lunes, 30 de abril de 2012

Ante persistencia del paludismo, prevención



• Esta enfermedad se adquiere al entrar en contacto con el mosco Anopheles, principal vector del parásito, dijo Raúl Romero Caballero, de la FM de la UNAM, en el marco de la conmemoración por el Día Mundial del Paludismo
• Según datos de la OMS, en África, el continente más golpeado por esta afección, cada minuto muere un niño


En México, aún se registran casos de paludismo, pero sin comparación con los niveles alcanzados entre 1940 y 1950; entonces, el número de personas infectadas y fallecidas representó un problema mayúsculo para el sector salud, toda vez que fue la tercera causa de muerte, señaló Raúl Romero Caballero, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

De 1949 a 1953 hubo casi 24 mil defunciones por año. Los estados del Istmo de Tehuantepec fueron los más afectados (Chiapas, Oaxaca y Tabasco), pero conforme se avanzaba a la Península de Yucatán, costas del Golfo y Océano Pacífico, decreció.

De enero a la tercera semana de marzo de este año, se detectaron 72 infecciones: en Chiapas, 54; Chihuahua, cinco; Nayarit, seis; Durango, cuatro; Quintana Roo, una; Sinaloa, una y Tabasco, una. En el mismo periodo del 2011, la cifra fue de 71, según datos del sector Salud, Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica y de la Dirección General de Epidemiología. En Nayarit, Michoacán, Oaxaca, y frontera sur, cerca del Pacífico, persisten los focos de transmisión.

En el marco del Día Mundial del Paludismo, que se conmemora el 25 de abril, Romero Cabello dijo que a partir de 1955 se implementaron acciones sanitarias que permitieron el control, y si bien en la actualidad se observan algunos brotes, sobre todo en la zona intertropical, ya no hay decesos por esta enfermedad.

El especialista en infectología explicó que se adquiere al entrar en contacto con el parásito Plasmodium, que encuentra en el moscoAnopheles a su principal vector, que cumple su ciclo de vida en aguas estancadas, ambiente para su desarrollo larvario.

El mosquito Anopheles habita en zonas templadas, tropicales y subtropicales; transmite las siguientes especies: Plasmodium falciparum, Plasmodium malariae (los más agresivos), así comoPlasmodium vivax.
La presencia de este padecimiento no está ligada exclusivamente al subdesarrollo, pues con recursos económicos, pero sin infraestructura, no puede hacérsele frente. “Para que un mosquito se establezca debe tener las condiciones ecológicas que le permitan su ciclo biológico: agua de corrientes lentas o estancadas, porque ahí la larva encuentra la temperatura, las condiciones climáticas y ecológicas para desarrollarse”, puntualizó.

Aunque la afección haya disminuido de manera considerable, es importante prevenir la proliferación del insecto y promover la desinfección de zonas aptas para su desarrollo, así como una detección y atención tempranas, refirió el investigador.

El Departamento de Microbiología y Parasitología de la FM cuenta con el Laboratorio de Malariología, donde se hacen estudios sobre los procesos de esta enfermedad.


Paludismo en el mundo
En África, el continente más golpeado por este padecimiento, cada minuto muere un niño, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En su informe sobre paludismo 2011, indica que en el 2010 se registraron 216 millones de transmisiones, de las que el 81 por ciento, es decir, 174 millones de casos, fueron en África.
Según esta instancia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los países endémicos cuentan ya con mayores redes mosquiteras tratadas con insecticida; se estima que el tres por ciento de los hogares africanos en el 2010 tenían esta medida de protección; en el 2011, el porcentaje se elevó a 50.

Entre 2000 y 2010, en 43 de los 99 territorios más atacados, sobre todo en el continente negro, las infecciones disminuyeron en un 50 por ciento.

Asimismo, la OMS señala que el financiamiento internacional para el control ascendió, el año pasado, a dos mil millones de dólares; sin embargo, es insuficiente, pues para obtener óptimos resultados se requieren más de cinco mil millones de dólares anuales.

Los países de América Latina afectados son: Bolivia, Guinea Francesa, Panamá, Perú, Honduras, México, Argentina, Guatemala, Belice, Surinam, Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Ecuador y Paraguay.

Fuente: DGCS-UNAM