miércoles, 25 de abril de 2012

México asume la Carta de la Tierra


Con el propósito de sensibilizar a las sociedades de todo el orbe y crear conciencia sobre los desafíos que plantea el bienestar del planeta y de los seres vivos que lo habitan, el 22 de abril México y el mundo celebran el Día Internacional de la Madre Tierra, iniciativa que promueve el reconocimiento de las sociedades de que la Tierra y sus ecosistemas nos proporcionan el sustento a lo largo de nuestra existencia.
Tal como se expone en la Declaración de Río 1992, mediante este festejo se busca también reconocer la responsabilidad internacional y local que nos corresponde a los habitantes del mundo de promover la armonía con la naturaleza y con la Tierra, con el fin de alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras.
La celebración del Día Internacional de la Tierra se fortalece con la invitación de la ONU a todos los Estados Miembros, las organizaciones que integran el sistema de Naciones Unidas, las organizaciones internacionales, regionales y subregionales, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y los sectores interesados, a observar esta fecha cada año para sensibilizar y recordar a los seres humanos la obligación de preservar y respetar la riqueza natural con la que comparten el planeta.
Asimismo, promueve el objetivo de impulsar la Carta de la Tierra como un marco ético importante para abordar de manera integral los problemas sociales, ambientales y económicos que enfrenta la comunidad mundial, y fomenta la utilización de este documento como instrumento ético y educativo, especialmente en el marco del Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible 2005-2014.
Se trata de un verdadero intento de crear un tratado de los pueblos por un nuevo sentido de bienestar, desarrollo y justicia en el contexto de los apremiantes desafíos que presenta la variabilidad climática y de la creciente presión sobre los ecosistemas y los recursos naturales de los cuales depende toda la humanidad.
La Carta de la Tierra surgió de un diálogo intercultural que se desarrolló durante una década en el ámbito mundial acerca de distintos objetivos en común y de valores compartidos, y si bien empezó como una iniciativa de las Naciones Unidas a finales de la década de 1980, la sociedad civil global se encargó de continuarla y terminarla en el año 2000 como una carta de los pueblos en un momento crítico del planeta en el cual la humanidad, como una sola comunidad de vida, debe elegir su futuro ante un destino común.
En el año 2002, en Johannesburgo, Sudáfrica, durante la Asamblea de las Naciones Unidas Para el Desarrollo Sustentable, México generó un consenso nacional por conducto de los Consejos Consultivos para el Desarrollo Sustentable (CCDS), y se manifestó a favor de la Carta de la Tierra, a través de la Iniciativa Tipo II “Educando para un Estilo de Vida Sostenible con la Carta de la Tierra”. El 22 de abril de 2007, durante la celebración del entonces Día de la Tierra, México ratificó este compromiso. 
A partir de entonces, en el país se han impartido cerca de 150 conferencias en las que han participado 25 mil mexicanos y mexicanas, más de 600 instituciones públicas y privadas, académicas y de investigación, organismos de la sociedad civil y diferentes sectores que han avalado formalmente la Carta.
Este documento ha sido fuente de inspiración en México para tomar acciones en el ámbito educativo, se ha incorporado a los programas de estudio de la educación básica para promover en las escuelas pautas de comportamiento, actitudes y valores que permiten una mejor relación de la sociedad con la naturaleza; es, además, un referente para el desarrollo de políticas, legislación, normas y acuerdos internacionales, y constituye un marco ético para las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.
En 2010, México fue sede de la celebración del Décimo Aniversario del Lanzamiento de la Carta de la Tierra, que se llevó a cabo en Guanajuato, donde se abordó por primera vez el tema de la mitigación y adaptación de las personas ante el inminente cambio climático que enfrenta el planeta, y anualmente las instituciones de educación superior realizan un encuentro nacional con el fin de intercambiar experiencias sobre su uso educativo.



Fuente: SEMARNAT