En las últimas décadas, la modernización, las modificaciones en los estilos de vida de la sociedad y la inseguridad, han provocado el incremento de padecimientos como depresión, ansiedad, insomnio y estrés postraumático.
Para contrarrestar esa problemática, la técnica neurofeedbackse ha convertido en una alternativa; no es invasiva, es computarizada, estimulante y totalmente interactiva, y mediante reforzamientos externos positivos (estímulos visuales y auditivos) ayuda al cerebro a mejorar su funcionamiento.
El procedimiento, explicó, consiste en colocar sensores en el cuero cabelludo para medir la actividad eléctrica cerebral. Posteriormente, se procesa la señal en el equipo y se obtiene información sobre el funcionamiento. Se puede observar a través de un monitor qué parte de ese órgano presenta irregularidades; a continuación, se muestra el flujo al paciente y éste intenta cambiar el nivel respectivo.
Así, a quien tiene problemas de atención se le colocan los sensores en el área donde se encuentra esa función, y el individuo es capaz de mejorarla, ejemplificó.
Esta técnica se aplica, entre otros, para superar el insomnio, la depresión, problemas de atención, hiperactividad y estrés postraumático. Para ello, abundó, se colocan sensores en el lugar de la corteza cerebral donde se busca mejorar la actividad, y la computadora tiene instalado un programa que retroalimenta al paciente con estímulos visuales y auditivos si se tiene la función deseada.
Álvarez mencionó que en el caso de la ansiedad es necesario bajar la frecuencia de la actividad cerebral; entonces, si se pretende que el paciente ponga atención, tendrá que subirla.
Se trata de pequeños sensores de oro, que conducen y detectan la actividad eléctrica cerebral. Se limpia el área a estudiar, se coloca el sensor, como si fuera un electroencefalograma, pero sólo en el área a estimular o fortalecer, y el equipo provee la información y determina si está baja y no llega al umbral que se requiere; inmediatamente, la persona realiza una actividad mental para aumentarla.
El equipo de neurofeedback de la FM tiene seis secciones con dibujos; el paciente, por medio del cerebro, mueve una especie de flecha y al llegar a la cajita adecuada, el objetivo se cumple.
También, puede mover un carrito, y si la actividad no es la esperada, se detiene; entonces, el individuo debe buscar qué tipo de pensamientos provocaría el movimiento. “Se puede ayudar y aconsejarle que piense en un problema matemático o en la letra del himno nacional, pero el software lo lleva, poco a poco”.
En la UNAM, desde 1999
También sirve para el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo, distintos dolores como el premenstrual, y el tratamiento de trastorno por déficit de atención.
En algunos casos, el niño que padece autismo tiene un patrón cerebral muy bajo, que se estimula y se puede trabajar para que mejore su lenguaje. Asimismo, es factible tratar problemas de alimentación.
El beneficio que se logra con esta herramienta no es temporal; existen estudios que detallan que los cambios continúan, porque la persona aprende qué debe hacer.