miércoles, 12 de octubre de 2011

La FAO demanda protección para los bosques urbanos

Un árbol crece en la cima de una chimenea en Asunción, Paraguay.

Roma - Proteger y gestionar los árboles y bosques situados dentro y alrededor de las ciudades requiere políticas e inversiones orientadas a fortalecer los medios de subsistencia y mejorar el medio ambiente en un mundo cada vez más urbanizado, afirmó hoy la FAO en un comunicado.

Este es el mensaje lanzado con motivo del Día Mundial del Hábitat por la Asociación de Colaboración en materia de Bosques (CPF, por sus siglas en inglés) de la que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es miembro.

Con un porcentaje cada vez mayor de la población mundial que vive actualmente en las ciudades y sus alrededores, el CPF ha pedido a los países que presten más atención a la gestión y protección adecuada de los bosques urbanos.

Además de mejorar la calidad de los ambientes urbanos, los bosques en las ciudades también pueden mitigar los impactos de eventos meteorológicos graves.

Sirven para proteger a los edificios del fuerte viento y las inundaciones y ayudan a ahorrar energía al actuar como barrera frente al tiempo caluroso, asegura la nota.

"La aceleración del nivel de las perturbaciones de la naturaleza que afectan a las ciudades, como tormentas, sequías, inundaciones o corrimientos de tierras, nos recuerdan que es de extrema importancia tener capacidad de resistencia ante los desastres y que los árboles desempeñan un papel importante para proteger el ambiente de las ciudades", señaló el director adjunto de la FAO para Bosques, Eduardo Rojas-Briales.

"Las buenas prácticas en la silvicultura urbana y periurbana pueden contribuir a ciudades con resiliencia en el sentido de la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático", añadió.

Los bosques urbanos también mejoran el bienestar y las condiciones de salud de los ciudadanos ya que refrescan el ambiente, particularmente en las zonas áridas, según la FAO.

"Los árboles y bosques en las ciudades ofrecen a los residentes urbanos valores de recreo y ecológicos muy necesarios, y durante el Año Internacional de los Bosques hemos visto muchos ejemplos de actividades comunitarias en las ciudades, desde la plantación de árboles a excursiones en la naturaleza", explicó Jan McAlpine, Directora de la Secretaría del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques.

"Estos cinturones verdes son también un hábitat importante para aves y animales pequeños y crean un oasis de diversidad biológica en un ambiente urbano", añadió McAlpine.

Además, los árboles urbanos proporcionan servicios de ecosistemas vitales, como la retención y almacenamiento de carbono, y pueden suponer una fuente alternativa de energía, agregó.

Los bosques urbanos también pueden servir de laboratorio vivo para la educación ambiental en las ciudades, ayudando a reducir la brecha entre la población urbana y los bosques, según la nota.

La FAO está ayudando a desarrollar directrices para los responsables de las políticas y la toma de decisiones sobre silvicultura urbana y periurbana, con el objetivo de promover políticas sólidas y destacar las buenas prácticas.

La FAO demanda protección para los bosques urbanos

Sirven para proteger a los edificios del fuerte viento y las inundaciones y ayudan a ahorrar energía al actuar como barrera, indica la organización en el marco del Día Mundial del Hábitat.

Proteger y gestionar los árboles y bosques situados dentro y alrededor de las ciudades requiere políticas e inversiones orientadas a fortalecer los medios de subsistencia y mejorar el medio ambiente en un mundo cada vez más urbanizado, afirmó hoy la FAO en un comunicado.

Este es el mensaje lanzado con motivo del Día Mundial del Hábitat por la Asociación de Colaboración en materia de Bosques (CPF, por sus siglas en inglés) de la que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es miembro.

Con un porcentaje cada vez mayor de la población mundial que vive actualmente en las ciudades y sus alrededores, el CPF ha pedido a los países que presten más atención a la gestión y protección adecuada de los bosques urbanos.

Además de mejorar la calidad de los ambientes urbanos, los bosques en las ciudades también pueden mitigar los impactos de eventos meteorológicos graves.

Sirven para proteger a los edificios del fuerte viento y las inundaciones y ayudan a ahorrar energía al actuar como barrera frente al tiempo caluroso, asegura la nota.

"La aceleración del nivel de las perturbaciones de la naturaleza que afectan a las ciudades, como tormentas, sequías, inundaciones o corrimientos de tierras, nos recuerdan que es de extrema importancia tener capacidad de resistencia ante los desastres y que los árboles desempeñan un papel importante para proteger el ambiente de las ciudades", señaló el director adjunto de la FAO para Bosques, Eduardo Rojas-Briales.

"Las buenas prácticas en la silvicultura urbana y periurbana pueden contribuir a ciudades con resiliencia en el sentido de la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático", añadió.

Los bosques urbanos también mejoran el bienestar y las condiciones de salud de los ciudadanos ya que refrescan el ambiente, particularmente en las zonas áridas, según la FAO.

"Los árboles y bosques en las ciudades ofrecen a los residentes urbanos valores de recreo y ecológicos muy necesarios, y durante el Año Internacional de los Bosques hemos visto muchos ejemplos de actividades comunitarias en las ciudades, desde la plantación de árboles a excursiones en la naturaleza", explicó Jan McAlpine, Directora de la Secretaría del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques.

"Estos cinturones verdes son también un hábitat importante para aves y animales pequeños y crean un oasis de diversidad biológica en un ambiente urbano", añadió McAlpine.

Además, los árboles urbanos proporcionan servicios de ecosistemas vitales, como la retención y almacenamiento de carbono, y pueden suponer una fuente alternativa de energía, agregó.

Los bosques urbanos también pueden servir de laboratorio vivo para la educación ambiental en las ciudades, ayudando a reducir la brecha entre la población urbana y los bosques, según la nota.

La FAO está ayudando a desarrollar directrices para los responsables de las políticas y la toma de decisiones sobre silvicultura urbana y periurbana, con el objetivo de promover políticas sólidas y destacar las buenas prácticas.

Fuente: PNUMA