• En México, cada dos horas se registra un deceso por esa causa, de ahí la importancia de tener profesionales que cuenten con habilidades y competencias múltiples, dijo en el Instituto de Física de la UNAM, Margarita Chevalier Del Río, de la Universidad Complutense de Madrid
En México, cada dos horas se registra un deceso por cáncer de mama, de ahí, la importancia de formar físicos médicos para que, una vez incorporados a instituciones de salud, elaboren protocolos que aseguren la calidad de imagen y las dosis en los procedimientos de detección.
Éste es el tipo más frecuente en mujeres de todo el mundo, y registra un aumento en países emergentes, donde la mayoría de los casos se descubren en fases avanzadas.
La necesidad de incluir a profesionales que cuenten con habilidades y competencias múltiples se agudiza si la tecnología utilizada en los servicios de salud progresa de forma acelerada, como ocurre hoy, dijo en el Instituto de Física (IF) de la UNAM, Margarita Chevalier Del Río, de la Universidad Complutense de Madrid.
La mamografía es la única técnica imaginológica validada hasta la fecha para el diagnóstico precoz. Para realizarla existen actualmente varios procesos disponibles.
La tradicional consiste en la toma de placas de rayos X (técnica analógica), y más recientemente, se han introducido detectores digitales basados en radiografía computarizada (CR) o en matriz activa de detectores (DR). Cada una, implica diferencias en calidad de imagen, procesos de obtención, técnicas de procesamiento y costos, explicó.
En el Seminario de Física Médica de la entidad, refirió que los detectores de tipo CR son los sistemas digitales más utilizados en el mundo debido, entre otras cosas, a su bajo costo.
Diagnóstico
En la sala Ángel Dacal del IF, detalló que el examen mamográfico es empleado para detectar, de manera temprana, el cáncer de mama en mujeres que no tienen síntomas (mamografía de prevención) o para diagnosticar enfermedades mamarias en pacientes que presentan bultos, dolor o secreción del pezón (mamografía diagnóstica).
En el estudio, los médicos centran su atención en el registro de tres tipos de detalles: microcalcificaciones, masas y distorsiones de la arquitectura de la glándula mamaria.
Las primeras, consisten en pequeñas acumulaciones de calcio distribuidas en la mama, aisladas o agrupadas. Aparecen en la grasa o el tejido glandular, su tamaño puede variar desde 0.01 milímetros hasta varios milímetros.
Las masas son más sutiles y se presentan en tamaños de varios milímetros. Aparecen en el tejido glandular y varían en forma y densidad.
Las ventajas de los detectores digitales son la separación de los procesos de adquisición, visualización y almacenamiento de las imágenes mamográficas, mayor resolución de contraste debido a su capacidad para digitalizar la señal en una amplia gama de grises, lo que permite mejorar la localización de las lesiones con el procesamiento posterior de las imágenes. Sus desventajas incluyen una resolución espacial inferior a la técnica tradicional y la falta de una indicación directa de la dosis recibida, explicó la especialista.
Además, los sistemas digitales ofrecen un rango dinámico (intervalo de dosis apropiado para un buen contraste) más amplio que las radiografías analógicas. Este intervalo queda limitado por el efecto del ruido en la imagen que, en ciertos sistemas (tipo CR) hacen necesarias dosis más altas para obtener una relación contraste-ruido adecuada. Esto ha llevado a que algunos países, como Estados Unidos y el Reino Unido, hayan adoptado una postura extremadamente cauta en la aceptación de este tipo de sistemas.
La Unión Europea ha generado guías desde 1998, con recomendaciones de control de calidad para equipos, tratamiento y diagnóstico en todas las etapas asociadas con la detección.
“Contar con un gran número de físicos médicos permite desarrollar protocolos particulares, como sucede en el programa británico”. Con un plan riguroso de control de calidad, el beneficio de la mamografía de prevención puede superar los riesgos asociados a la irradiación de poblaciones de mujeres asintomáticas y, en principio, sanas. Sin un proyecto riguroso no se pueden garantizar beneficios.