miércoles, 26 de octubre de 2011

La genómica permite generar mejor pronóstico y tratamiento del cáncer

*El especialista Óscar Alberto Pérez, directivo del Instituto Nacional de Pediatría, presentó la conferencia Genómica del cáncer

A través de los estudios de la genómica del cáncer es posible generar un tratamiento que tenga un mejor pronóstico y darle a cada paciente lo que necesita, señaló en su conferencia Óscar Alberto Pérez González, oncólogo pediatra y jefe del Departamento de Oncología Experimental del Instituto Nacional de Pediatría, impartida ayer en la XXV Semana del Médico, que organiza la Universidad de Colima.

La exposición del especialista se título precisamente Genómica del cáncer y fue expuesta en el cuarto día del evento que tiene a su cargo la Facultad de Medicina de la casa de estudios colimense y que ha reunido a un gran número de legos en las disciplinas englobadas en la salud humana.

Al revelar algunos de los resultados sobre la identificación de patrones de expresión genómica en neoplasias malignas pediátricas, el conferencista comentó que las perspectivas futuras que se tienen en este sentido son identificar los cambios en el genoma y los tumores que condicionan la combinación de cáncer, así como los lazos terapéuticos que permitan ir directamente a los genes que regulan estos procesos y, finalmente, seleccionar los tratamientos con base en cada tipo de tumor.

Respecto a los objetivos de la genómica del cáncer, Óscar Pérez señaló que se está en la búsqueda dentro de las “familias con cáncer” y los pacientes, mediante la recolección completa de genes y mutaciones –tanto heredadas como esporádicas-, de factores que contribuyen al desarrollo de una célula cancerosa y su progresión de un cáncer localizado a uno que crece sin control y se “metastatiza”, es decir que se disemina por todo el cuerpo humano.

Estas oportunidades de estudio, dijo, se encuentran en cada fase de tratamiento y al correlacionarlas se puede comprender un poco más cómo es que una neoplasia es agresiva en primer momento, y qué tanto aumenta esa agresividad cuando es tratada con fármacos que no debieron haberse utilizado.

“Un análisis completo del genoma del cáncer permanece siendo un reto intimidante. Actualmente no existe una tecnología individual que detecte todos los tipos de anormalidad –arreglos, mutaciones de punto, inserciones de cambio en el marco de lectura, amplificaciones, impresión y cambios epigenéticos- implicados en el cáncer”, manifestó el expositor.

En consecuencia, aclaró finalmente, examinar y compartir todos estos datos debe eventualmente ayudar a los oncólogos a integrar mejor los cambios genotípicos y fenotípicos que ocurren en un biosistema durante el progreso del cáncer. “Este conocimiento será utilizado para lograr intervenciones mejores y en una etapa más temprana en los pacientes con cáncer”.

Fuente: UdeCol