China, EE.UU., India, Rusia y Japón encabezan la clasificación, seguidos por Brasil, Alemania, Canadá, México e Irán. El cálculo combina datos de consumo de energía en el 2009 con estimaciones para el 2010.
En la mayoría de los casos, se trata de emisiones de dióxido de carbono, vinculadas con una masiva demanda de energía. Las energías renovables han aumentado, pero siguen representando poco en relación con las de origen fósil.
“Si bien el uso de energía per cápita en China e India es relativamente bajo, el total de energía usada es muy elevado”, indicó el analista Chris Laws.
“Cuando esto se combina con un intenso uso de carbón y otros combustibles fósiles, aumentan sensiblemente las emisiones de ambos países”, dijo.
En tanto, la Coordinadora de Pueblos del Amazonas (Coica), que reune a naciones indígenas de nueve países latinoamericanos, advirtió de que el proyecto de absorción de carbono a través de reforestación y conservación (REDD+) “no pasará por las tierras indígenas” si no se establece un nuevo marco legal.
“El REDD+ necesita ser reestructurado para que el dinero vaya directamente a las comunidades indígenas y no a los mercados del carbono”, dijo el ecuatoriano Juan Carlos Jintiach, miembro del área de cooperación económica de la Coica.
El programa de Reducción de Emisiones a través de la Deforestación y Degradación de los Bosques (REDD) tiene como objetivo poner en valor la capacidad de absorción de CO2 por parte de los bosques, y servir de instrumento para los países en desarrollo en la reducción de emisiones.
La ampliación del programa, conocido como REDD+, que está siendo discutido en Durban, pretende ir más allá, añadiendo elementos de protección de la biodiversidad, la gestión de bosques y potenciando su valor como almacenes de anhídrido carbónico (CO2).
Fuente: PNUMA