martes, 6 de diciembre de 2011

Grandes interrogantes ante conferencia climática de Durban

Durban, Sudáfrica (PL) Los debates de la XVII conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático entraron hoy en su segunda jornada, con el desafío de vencer la tradicional lentitud de estas negociaciones y mostrar acuerdos convincentes.

Sesiones del órgano subsidiario para la ciencia y la tecnología, reuniones de los grupos políticos y pláticas bilaterales a puerta cerrada sirven de escenario para encausar las decisiones, que deben ser anunciadas el 9 de diciembre, al concluir el foro de Durban.

La víspera varios oradores insistieron en que el tiempo se acaba y son necesarias acciones urgentes para salvar al planeta del aumento inequívoco de las temperaturas, demostrado por la ciencia.

Sin embargo, a pesar de discursos esperanzadores, en los pasillos del Centro Internacional de Convenciones de esta ciudad lo que prima es la incertidumbre, en particular acerca de cuál será el resultado final de esta cita, donde evidentemente persisten posiciones bien distantes entre países industrializados y naciones subdesarrolladas.

La principal incógnita es qué arrojará Durban en materia del Protocolo de Kioto, y si ello satisfará el reclamo de los países más vulnerables al cambio climático.

Ayer, en nombre de la Alianza de los Pequeños Estados Insulares, Granada se pronunció por un proceso para el aumento de las metas de mitigación de las naciones industrializadas, en un segundo período de compromisos del documento de Kioto.

Además, abogó por la puesta en funcionamiento de nuevos mecanismos establecidos en Cancún, como el Fondo Climático Verde y el Comité de Adaptación.

El Protocolo fue suscrito en 1997, ratificado por 156 gobiernos y, finalmente, rechazado por dos de los principales contaminantes del mundo, Estados Unidos y Australia.

Establece el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en una media del 5,2 por ciento con respecto a los niveles de 1990 para el año 2012.

La representación de Australia expresó que apoya una transición hacia un proceso de compromisos vinculantes que incluya a todas las economías principales, algunas de ellas no comprendidas en el primer período de compromisos del Protocolo, lo que equivale a decir no al actual diseño del pacto.

Este martes están previstas también reuniones del Grupo de Trabajo de Cooperación a Largo Plazo, de la Convención, y del Grupo de Trabajo del Protocolo de Kioto.

Parte de sus sesiones estarán dedicadas al informe que deben presentar al concluir la conferencia.

En horas de la tarde, los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) ofrecerán una conferencia de prensa, en la que se espera reafirmen sus posiciones en torno a temas clave de esta reunión, entre ellos el segundo período de compromisos de Kioto.

Previo al inicio del foro de Durban, el ALBA aseguró que para las naciones del bloque constituye un objetivo neurálgico de la negociación que aquí se llegue a un acuerdo sobre el protocolo.

Asimismo, insistió en la necesidad de preservar el actual régimen de enfrentamiento al calentamiento global, incluidos sus principios fundamentales, entre ellos el de responsabilidades comunes pero diferenciadas.

Es precisamente ese el primer principio de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, el cual desde 1992 establece que las partes deberían proteger el sistema climático en beneficio de las generaciones presentes y futuras, sobre la base de la equidad y de conformidad con sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y sus respectivas capacidades.

El ALBA está integrada por Venezuela, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas.

Fuente: PNUMA