Como parte del Grupo Buenos Aires, México rechaza prácticas depredatorias contra esos cetáceos bajo cualquier justificación: Elvira Quesada
El Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, señaló que México, como parte del Grupo Buenos Aires (GBA), se opone rotundamente a la caza de cerca de mil ballenas, incluidas especies clasificadas como amenazadas, en el Santuario de Ballenas del Océano Austral.
Ante el inicio de la nueva temporada de “caza científica” de Japón en aguas antárticas, el GBA, integrado por Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú, Uruguay y México, manifestaron su rechazo a estas prácticas depredatorias bajo cualquier justificación.
El titular de la Semarnat reiteró que México ha mostrado una política de conservación de estos mamíferos marinos y, en el caso de la ballena gris, mantiene saludables los refugios para la reproducción de la especie, lo que ha colocado a nuestro país como ejemplo de conservación a nivel mundial.
Gracias a estas acciones, expresó, la población de ballenas se ha recuperado después de la intensa explotación comercial por parte de países balleneros, incluido Japón, a finales del siglo XIX y principios del XX. Se calcula que el número de estos cetáceos pudo quedar reducido a dos mil individuos o menos y actualmente existen más de 20 mil 110. No obstante, advirtió, la especie enfrenta nuevos riesgos, entre ellos los efectos aún poco conocidos del cambio climático sobre los océanos.
Elvira Quesada indicó que México apoya el mantenimiento de la moratoria comercial, vigente desde 1986, la promoción del uso no letal del recurso y el respeto a la integridad de los refugios balleneros reconocidos por la Comisión Ballenera Internacional (CBI). Asimismo, exhorta al gobierno japonés a poner fin a la “caza científica” que el país oriental realiza al margen de la CBI en un santuario que fue creado precisamente con el objetivo de proteger a las ballenas.
Los integrantes del GBA consideran que las prácticas de Japón, año tras año, no favorecen un ambiente de confianza que propicie un diálogo constructivo en el seno de la CBI, único foro multilateral que reconocen para el manejo y la conservación de las ballenas.