martes, 9 de agosto de 2011

Aprueba la FDA de Estados Unidos el uso de un antiveneno hecho en colaboración con la UNAM

• “Anascorp” es el primer medicamento mexicano, y latinoamericano, aceptado por la Agencia de Medicamentos y Alimentos de EU, explicó Alejandro Alagón Cano, del Instituto de Biotecnología y desarrollador del producto industrializado por el Instituto Bioclon del Grupo Silanes
• Para las pruebas clínicas en la Unión Americana, se contó con la colaboración de la Universidad de Arizona

La Agencia de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) aprobó el uso en ese país del antiveneno mexicano “Anascorp”, desarrollado por Alejandro Alagón Cano en el Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, y producido a nivel industrial en el Instituto Bioclon, del Grupo Silanes.

Se trata del primer medicamento cien por ciento mexicano, y también latinoamericano, que ingresa al mercado estadounidense; un logro que implicó 10 años de pruebas, protocolos y registros.

En México, y siete países más de América Latina, el antídoto de la UNAM y Bioclon se comercializa desde hace varios años con el nombre de “Alacramyn”, pero en el mercado de la Unión Americana está disponible a partir de hoy con el nombre “Anascorp”.

“Esta aprobación marca un hito en la manera en que podemos hacer las cosas en nuestra nación, y muestra el afán de vinculación, en una sinergia entre el sector académico, la empresa privada y un enlace internacional”, destacó, en conferencia de medios, el coordinador de la Investigación Científica de esta casa de estudios, Carlos Arámburo de la Hoz.

“Es un logro que conjuga ciencia básica sólida en colaboración con una empresa mexicana, el Instituto Bioclon, con una visión de largo plazo”, añadió el director del IBt, Carlos Arias.

El antiveneno, de tercera generación y que no produce efectos secundarios, emplea fragmentos de suero de caballo, que contienen anticuerpos contra la sustancia tóxica del alacrán.

Al respecto, Alagón Cano, médico y doctor en Ciencias Biomédicas, titular del proyecto en el IBt, Premio UNAM 2004 y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2005, comentó que se trata de un producto de alta eficiencia, que recupera a los pacientes con una picadura en apenas dos horas, a diferencia de los tratamientos que se utilizaban en el país vecino del norte, donde el control de las toxinas por esta vía tardaba entre 48 y 72 horas.

Sí se puede

“La aprobación de la FDA implica un nivel de confianza significativo para los antivenenos mexicanos. Nos abre ese nuevo espacio. Si se dice futbolísticamente, significa demostrar que sí se puede. Es mostrar, con las reglas del primer mundo, que nuestro país puede jugar a ese nivel”, consideró.

Alagón señaló que como científicos ya sabían que el producto funciona de manera óptima y es muy seguro. “Teníamos la certeza, pero no la demostración con el formalismo de las reglas del primer mundo. El hecho de que los norteamericanos, en particular la Universidad de Arizona, se haya involucrado en esta empresa, implica un enorme agradecimiento por parte nuestra y una gran confianza de parte de ellos”.

En el camino de aprobación, el producto mexicano ya se ha aplicado desde hace cinco años a cerca de dos mil pacientes en Estados Unidos. “Se usa en Arizona de manera rutinaria dentro de los protocolos de la FDA. Eso ha generado un cambio enorme en la forma en que tratan a los pacientes, ahora es más simple”, añadió el también co-autor de 15 patentes en el IBt, y quien ya trabaja en la producción de uno para el mercado europeo.

Como en varias entidades federativas de nuestra nación, prosiguió, la picadura de alacrán es un problema en Estados Unidos, específicamente en Arizona, y en menor nivel, en algunas zonas de Nevada y Nuevo México.

El interés por utilizarlo en la Unión Americana fue de Leslie V. Boyer, actual directora del VIPER Institute, de la Universidad de Arizona; “vio cómo se hacían las cosas en México y que se resolvían los envenenamientos de manera rápida, eficiente y segura”, recordó Alagón.

Boyer contactó a Juan López de Silanes, director del Instituto Bioclon, empresa productora, y comenzó la colaboración conjunta entre eI IBt, esa firma y la universidad estadounidense, para hacer estudios clínicos en Arizona, que demostraron la eficacia y seguridad del producto.

Por su parte, José Lever, académico de la Universidad de Arizona, destacó: “nos interesa hacer más cosas juntos. Estamos agradecidos con la generosidad de las partes para mantener el vínculo de confianza entre universidades e industria”.

La comercialización está a cargo del Instituto Bioclon, que trabaja de manera conjunta con una empresa distribuidora de Estados Unidos. Para su venta en esa nación se tiene como socio comercial a la compañía Rare Disease Therapeutics Inc.

Al antiveneno

Los resultados de las pruebas aplicadas a los pacientes que llegaron a salas de urgencias del sur de Estados Unidos, intoxicados con veneno de alacrán o escorpión (Centruroides sculturatus), demostraron que el antídoto mexicano revirtió los efectos neurotóxicos en menos de dos horas en el 85 por ciento de los pacientes.

Además, se redujo la necesidad de aplicar sedantes y se neutralizó el veneno circulante. Estos hallazgos fueron publicados en mayo de 2009 en la revista The New England Journal of Medicine.

Fuente: DGCS-UNAM