El huracán “Dean” y los incendios forestales afectaron la producción de madera sustentable
El huracán Dean y los incendios forestales afectaron a tal grado los bosques ejidales del sur de Quintana Roo que cada año resulta más difícil mantener el volumen de producción maderera bajo el programa de manejo sustentable, por lo que sus propietarios buscan alternativas de ingresos económicos con la explotación de las bellezas naturales mediante el ecoturismo.
El ejido Noh-Bec, enclavado en medio de la selva que cubre la región central del estado, es un ejemplo de que la adversidad genera nuevas oportunidades. Ahí, los ejidatarios construyeron un “sendero interpretativo” con una estación de servicios para atraer a visitantes nacionales y extranjeros.
El “sendero interpretativo” es un camino guiado que opera como herramienta de educación ambiental y permite a los turistas acercarse al medio natural para aprender y recrearse. El visitante es conducido por el sendero por un guía especializado que le ayuda a descubrir el conocimiento a través de todos sus sentidos.
Noh-Bec no es una comunidad cualquiera, ya que fue considerado como ejemplo de empresa social responsable en el manejo forestal sustentable durante la Cumbre del Cambio Climático (conocida como COP 16), realizada en mayo de 2010 en la ciudad de Cancún, Quintana Roo.
Proyecto ambicioso
Valfre Cetz Cen, director del Instituto Forestal de Quintana Roo, anunció que esa institución aportó 400 mil pesos en apoyo al ambicioso proyecto de ecoturismo, principalmente para la construcción de una palapa en la comunidad, fuera del ejido de Noh-Bec, que servirá como centro de servicios, y que se estima estará lista aproximadamente en dos meses.
El funcionario aseguró que en lo que va de este año, en total se han destinado 800 mil pesos para el proyecto turístico y la producción forestal del ejido que, insistió, se distingue por la explotación de la selva mediante el manejo sustentable de los recursos naturales, es decir, con equilibrio y equidad, para mantener la calidad del agua, la protección de la vida silvestre y la conservación del paisaje.
“Este puñado de hombres están viendo al futuro, dándole valor agregado a su riqueza maderable y, con ello, mejorar las condiciones de vida de sus familias”, manifestó Valfre Cetz Cen.
El funcionario mencionó que el proyecto de Noh-Bec será de gran importancia en el sur de Quintana Roo porque se complementará con el turismo de cruceros que opera en el muelle internacional de Majahual, la zona arqueológica de Chacchoben y el ejido Cuauhtémoc, que cuenta con senderos interpretativos y áreas para recorridos en bicicleta.
Décadas de explotación forestal
El ejido de Noh-Bec se dedica a la producción forestal desde la década de los 40 del siglo pasado, con un sistema de control integral, por lo que se le considera como el de más fortaleza en la producción maderable en Quintana Roo.
Abraham González Sosa, tesorero del ejido, informó que en alrededor de dos meses estará lista la estación de servicio, el restaurante y la visita guiada en el área de conservación de El Huasteco, una zona de árboles gigantescos y emblemáticos.
Además, se invertirán 531 mil pesos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para plataformas de campamentos y observatorios de 25 y 15 metros de alto. “Si esto logra funcionar, será un llamativo atractivo para el turista y con ello el pueblo tendrá una nueva opción de ingresos”, dijo González Sosa.
El tesorero adelantó que gestionan ante la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas recursos por un millón y medio de pesos para construir un muelle en la laguna, cerca de la estación de servicios, con estacionamiento y cabañas.
Tras la tempestad...
En agosto de 2007, el huracán Dean destruyó gran cantidad de árboles, que sirvieron para alimentar incendios forestales difíciles de controlar. “Entre el huracán y los incendios que este año destruyeron mil 800 hectáreas de selva, la merma de la reserva forestal fue de 50% y en cinco años más estaremos enfrentando una situación sumamente difícil”, admitió el tesorero.
Noh-Bec se ubica en el municipio maya de Felipe Carrillo Puerto. Cuenta con 216 ejidatarios y una extensión de 24 mil 122 hectáreas, 18 mil de ellas bajo manejo forestal.
Sus ejidatarios tienen permisos de la Semarnat para explotar al año 10 mil metros cúbicos de maderas preciosas como la caoba; blandas como el sac chaka y duras como el zapote, que se comercializan sólo en el mercado nacional porque no han renovado la certificación internacional para exportar, la cual cuesta 120 mil pesos.