El coordinador del grupo de supervisión de Naciones Unidas para el Cuerno de Africa, considera que la deforestación puede haber contribuido con la sequía que padece la región.
Matt Bryden dijo a la BBC que la tala de árboles para producir carbón destinado principalmente al mercado del Golfo Pérsico, cuyos países importan unos US$15 millones al año.
Según Bryden ese comercio es una indicación de que el grupo islámico radical Al Shebab está adquiriendo una mayor autonomía financiera.
La ONU declaró la existencia de una hambruna en la región, causada por una confluencia de la sequía y los conflictos armados que se vive en la zona.
Fuente: PNUMA