En el marco del Año Internacional de los Bosques, la restauración forestal se sitúa como uno de los métodos más eficaces para mitigar el cambio climático y conservar la diversidad biológica.
El año 2011 fue declarado por Naciones Unidas como el Año Internacional de los Bosques, con el objetivo de incrementar la sensibilización sobre la gestión, conservación y desarrollo sostenible de los bosques de todo tipo.
En este marco, Juan Antonio Oliet, profesor del Departamento de Silvopascicultura en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid, analiza los objetivos y retos futuros de la restauración forestal.
“El incremento de la superficie arbolada se considera, a escala global, una herramienta útil para la mitigación del cambio climático, al ser los bosques una de las formaciones que mayor cantidad de carbono almacenan. Asimismo, en los bosques se conserva la mayor parte de la diversidad biológica del mundo, y su capacidad de mantener la fertilidad y el potencial biológico del suelo es también máxima.
En la actualidad, el Parlamento español debate sobre la posibilidad de impulsar acciones de repoblación forestal en zonas rurales de nuestro país como medio, entre otras cosas, de relanzar el empleo agrario, dado que los bosques se consideran además, fuentes de empleo por las labores que generan tanto en la creación como en los tratamientos posteriores. Por tanto, la restauración de los bosques es una tarea necesaria. Esta necesidad ha estado muy presente en la política agraria de los países con cierto nivel de desarrollo desde hace más de un siglo, gracias a la cual la superficie boscosa en estas áreas en general se ha incrementado.
Según el último informe FAO sobre los bosques en el mundo, los bosques plantados suponen una superficie algo mayor de las 250 millones de hectáreas, y dicha superficie sigue en aumento. Sin embargo, para la creación de un bosque no basta con plantar árboles. Las plantaciones industriales, por ejemplo, desempeñan un papel económico y ecológico de gran importancia, al reducir la presión sobre los bosques naturales para la obtención de materias primas. Los avances científicos y tecnológicos de las últimas décadas han contribuido a incrementar la productividad de estos sistemas intensivos. Pero el objetivo de estas plantaciones dista mucho de objetivos restauradores, aunque algunas masas creadas con objetivos productores desempeñen también papeles importantes en la regulación del ciclo hidrológico o en la lucha contra la erosión y el cambio climático.
Nuevos retos de la restauración forestal
La recuperación de superficie boscosa tiene otros muchos objetivos relacionados con el múltiple papel que desempeñan los bosques. Hoy en día, los avances en la ecología nos muestran la necesidad de plantear la acción restauradora con una perspectiva global, enfocada a la recuperación no sólo de las especies arbóreas y su estructura, sino también de las funciones ecológicas de los sistemas forestales. Por otra parte, la opinión pública demanda acciones de restauración de las superficies afectadas por actividades humanas, como la obra pública o actividades extractivas. Y la experiencia acumulada en el último siglo nos permite observar también con cierta perspectiva los aciertos y los fracasos de políticas restauradoras pasadas.
Por otro lado, el cambio climático produce incertidumbre sobre las condiciones en las que habitarán las especies en los bosques futuros, obligando a una gestión que continuamente se adapte a nuevas situaciones, y que en nuestras latitudes podemos presumir más estresantes. De esta forma, la restauración forestal debe contemplarse como un proceso complejo y con multitud de etapas, función de los objetivos de la restauración y de las condiciones del sitio a restaurar.
Por tanto, la restauración debe responder a retos nuevos que continuamente surgen, tanto en lo que respecta a la planificación y la política forestales como desde el punto de vista técnico y ejecutivo. Soluciones a cuestiones como:
* ¿Hasta dónde podemos extender la existencia del bosque con la restauración activa?
* ¿Cómo valorar económicamente las acciones de restauración?
* ¿Cómo debemos diseñar las plantaciones en el tiempo y en el espacio para que desempeñen de manera efectiva su papel restaurador de ecosistemas lo antes posible?
* ¿Podemos mejorar el material de reproducción para hacerlo más resistente a unas condiciones progresivamente más severas?
* ¿Cómo debemos reproducir y cultivar la gran cantidad de especies forestales que necesitamos para la restauración integral de los bosques?
* ¿Cómo podemos mejorar el ambiente postrasplante para garantizar el éxito de la repoblación en condiciones climáticas progresivamente más limitantes?
* ¿Cómo debemos gestionar las plantaciones selvícolamente para acelerar la maduración de estos sistemas?
Simposio internacional en la UPM
Con objeto de contribuir al abordaje de estos problemas, la Universidad Politécnica de Madrid celebrará, en la ETSI de Montes, el primer Congreso Internacional “Restoring Forests: advances in Techniques and Theory”, durante los días 27 a 29 de septiembre. Este congreso, auspiciado por IUFRO (Unión internacional de Organismos de Investigación Forestal) reúne a más de 100 científicos de más de 20 países.
El encuentro está dividido en cuatro sesiones temáticas: Restauración de ecosistemas: estrategias y necesidades; Producción de material vegetal para la resistencia a estrés; Bases morfológicas y fisiológicas de la respuesta en campo de las plantaciones; y Preparación del terreno para la repoblación: efectos sobre el microclima y respuesta de las plantas en condiciones estresantes.
El Congreso pretende ser un espacio común para el intercambio de conocimientos y el impulso de nuevos proyectos de ámbito internacional, así como para dar a conocer los avances científicos generados en nuestro país en materia de restauración. Se considera que gran parte del conocimiento producido en nuestro ámbito mediterráneo tiene aplicación también a otras áreas donde el estrés postplantación es una amenaza al establecimiento”
Fuente: PNUMA