lunes, 11 de julio de 2011

Amplio potencial de México para producir biocombustibles a partir de algas y biomasa

• Debido a sus privilegiadas condiciones, podría producir 3.5 millones de galones de etanol por día, aseguró la investigadora Martha Hernández Baños

Por sus características geográficas y climatológicas, México tiene el potencial para producir 3.5 millones de galones de etanol por día con la utilización de su variada vegetación y subproductos forestales que no compiten con el consumo humano, señaló la catedrática e investigadora Martha Hernández Baños.

En el auditorio Javier Barros Sierra de la Facultad de Ingeniería, precisó que en el uso de bagazo de caña, rastrojo de maíz, cascarilla de arroz, virutas, aserrín, desechos forestales, higuerilla, jatropha y algas ricas en aceites, se tiene la amplia posibilidad de producir bioenergéticos para reducir las emisiones de dióxido de carbono, revitalizar la actividad agrícola en zonas no aptas para cultivos tradicionales y frenar la importación de gasolinas que representa una fuerte sangría económica para el país.

Participante en el Primer Congreso de Alumnos de Posgrado con el temaLa bioenergía en México, la académica subrayó que, de acuerdo con la reciente evaluación del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, se tienen en el país 18 millones de hectáreas con las que se podrían producir 20 toneladas de vegetación por hectárea, lo que permitiría obtener bioetanol a razón de 80 galones por cada tonelada de biomasa vegetal.

Por esa diversidad en vegetación, subproductos forestales y algas que no compiten con los alimentos, apuntó, México es considerado un potencial productor de etanol y, actualmente, al menos dos compañías han comenzado a desarrollar estudios para aprovechar esos recursos.

Una de ellas es BioFields, que planea invertir 850 millones de dólares en una planta de algacultura que estará localizada en Puerto Libertad, Sonora, donde mediante el proceso de fotosíntesis de esas plantas acuáticas ricas en aceites, se prevé producir alrededor de 100 millones de galones de etanol al año.

La otra compañía, de origen estadounidense, PetroSun, pretende establecer una planta de algas en Navolato, Sonora, que produciría dos mil 500 millones de galones de aceite de alga al año para la elaboración de biocombustibles.

Hernández Baños recordó que de acuerdo a la Ley de Promoción y Desarrollo de los Bioenergéticos de febrero de 2008, el maíz está exento de ser utilizado para la producción de etanol, lo que no debe impedir mantener la estrategia de transición hacia energías verdes y renovables, debido a la enorme cantidad de recursos y subproductos agrícolas con que cuenta el país para avanzar en energías limpias y renovables.

Para contribuir al desarrollo de las comunidades, dijo, se tiene el ambicioso Plan de Biocombustibles para los Indígenas, que involucra el cultivo de 100 mil hectáreas de jatropha en cinco estados del país. El proyecto, que significaría el rescate de tierras agrícolas erosionadas, se aplicará en Chiapas, Guerrero, Puebla, Oaxaca y Veracruz, con una inversión de 50 millones de dólares que aportarían diferentes empresas.

Otros proyectos que permitirán que México inicie un Programa de Bioenergía consistente y formal, se analizan en Veracruz y Jalisco, que serán las primeras entidades en utilizar etanol para los parques vehiculares de sus zonas metropolitanas. A estos proyectos se suma la planta de biodiésel en Chiapas, recién inaugurada y que opera con plantas y biomasa.

En los biocombustibles, insistió, México tiene un gran futuro, lo que obliga a profundizar las investigaciones para ampliar la gama de la biomasa que puede ser utilizada para producir energía verde sin deterioro de los recursos naturales o inventarios de alimentos. “Es en la energía verde, resumió, donde está el futuro y desarrollo sustentable de las naciones, y México no puede quedarse atrás”.

Fuente: DGCS-UNAM