jueves, 28 de julio de 2011

Comprobado: contaminación ambiental daña leche materna

Varios de los tóxicos encontrados en la leche poseen propiedades disruptoras endocrinas, lo que significa que actúan como hormonas femeninas, generando problemas en el desarrollo del aparato reproductor masculino

No es tan raro imaginarse que gestar un bebé en medio de una metrópoli con altos niveles de contaminación puede no ser la mejor idea, y lo mismo pasaría con las estufas a parafina o los braseros dentro de las casas. Pero para los que pensaban que esto eran sólo teorías, un estudio ha comprobado que mientras más contaminado está el ambiente, de peor calidad es la leche materna.

La investigación la hicieron en el Instituto Marqués, centro de ginecología y obstetricia de Barcelona, y descubrieron que la exposición a contaminación ambiental provoca un aumento de sustancias tóxicas en la leche materna. Estas toxinas llegan al bebé y pueden provocar cambios como bajas en la concentración de espermatozoides en los hombres.

Según han afirmado desde el Instituto, con esta investigación se está comprobando que la transmisión de tóxicos durante la lactancia puede ser clave para entender los motivos de la infertilidad masculina.

Varios de los tóxicos encontrados en la leche poseen propiedades disruptoras endocrinas, lo que significa que actúan como hormonas femeninas, generando problemas en el desarrollo del aparato reproductor masculino. Algunas de estas sustancias, además, son contaminantes que están prohibidos hace años (incluso décadas) en todo el mundo, por peligrosos, pero aun hoy siguen dando vueltas en la tierra, el agua, el aire y los animales.

Así que yendo al grano, si va a tener un bebé, y tiene la posibilidad, váyase a gestarlo y criarlo a algún lugar donde todavía se pueda vivir sin respirar metales pesados (smog) todo el día.

Fuente: PNUMA