Madrid (EFE).- El bosque no es para los seres humanos, no pueden sobrevivir en ellos sin abrir claros que les permitan vivir, y es aquí donde radica una de las grandes paradojas de la historia humana, el convertir "el bosque en no bosque" para subsistir adaptándose al entorno.
De esta manera se ha expresado hoy el paleontólogo y co-director del equipo de investigación de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga durante la conferencia "Hombre y Bosque "organizada por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.
"El hombre forma parte indisoluble de los ecosistemas, se relaciona con las especies e influye en ellas, pero en los bosques no puede vivir, las condiciones naturales de un bosque lo impiden, ha matizado el paleontólogo, que sólo menciona el caso de los pigmeos como pueblo capaz de sobrevivir en ellos.
Para el paleontólogo, los bosques tienen que formar parte de una gestión medioambiental "programada en el presente y para el futuro", pero esta no se puede hacer a espaldas de la paleontología: es necesario saber "el recorrido histórico de un bosque o ecosistema para poder decidir que es lo que queremos que sea en el futuro".
"El conocimiento paleontológico es una herramienta útil para el medioambiente, es necesario conocer en profundidad la evolución de un ecosistema para desarrollar su futuro".
Durante la conferencia, el investigador ha aludido al término "Naturaleza Virgen", "una expresión o idea poco concreta pero muy poderosa" en la que investigadores y especialistas deberían ponerse de acuerdo para llegar a una conclusión generalizada sobre sus significado.
¿Qué es Naturaleza Virgen, el entorno natural que existía antes de la aparición de los primeros homínidos, o el posterior a las glaciaciones?, se ha preguntado Arsuaga.
No tenemos muchas respuestas, ha matizado, "hay que saber hasta donde queremos llegar en la naturaleza y medioambiente para marcar un recorrido"..
Fuente: PNUMA