Hasta 40% de su vida natural puede afectarse por el manejo y sitios inadecuados de plantación
Los árboles de la Zona Metropolitana de Guadalajara no están alcanzando su promedio de vida, puesto que no se cumplen factores como una adecuada selección de especies acorde al clima, sitios de plantación, exposición solar, manejo, entre otros, destacó el investigador de la UdeG, maestro José María Chávez Anaya.
Con esto, las especies pueden perder hasta un 40 por ciento de su vida natural. “Por decir, los cítricos que pudieran desarrollarse hasta en 110 a 120 años sí van a ser afectados por el muérdago, como están siendo afectados, y si no se les da un manejo adecuado es un árbol que se va a morir a los dos o tres años siendo adulto”, dijo.
Comentó que el creciente desarrollo vertical de la urbe disminuye su exposición solar y la inadecuada selección provoca que el follaje de las plantas en banquetas interfiera con cables de luz al momento de ascender, además “son sometidas anualmente a podas bastante severas, inadecuadas y fuera de tiempo. Eso también disminuye altamente su longevidad y las expone a plagas y enfermedades”.
De acuerdo con el especialista en manejo de áreas verdes del Departamento de Producción Forestal del CUCBA, es complejo determinar la longevidad de dichos seres vivos. En muchos casos es necesario tomar en cuenta el tamaño, ancho e incluso referencias provenientes de la ciudadanía.
No obstante, estimó que los árboles más longevos son: ahuehuete (este ejemplar representativo de México puede durar varios cientos de años) mezquite y guamúchil. Los intermedios son: cítricos y algunas jacarandas; los cortos son: galeana, casuarina, eucalipto y cedro blanco (50 años en promedio).
El académico subrayó que al mutilar, quemar o tumbar árboles reducimos su nivel de vida y por tanto liberamos el bióxido de carbono que absorbe del ambiente, nos contamina y no cumple su función de brindarnos oxígeno.
“Vemos que los niños sufren más problemas de alergias y los adultos más padecimientos en las vías respiratorias por la contaminación. Tenemos que cuidar mucho la salud de los habitantes y los árboles son nuestros mejores aliados, no nos cobran, nos aportan oxigeno y nos capturan el bióxido de carbono”, añadió.
Empero, Chávez Anaya lamentó el mal manejo y la inadecuada selección de especies en la ciudad. Un ejemplo ocurre en la avenida Lázaro Cárdenas, donde en las áreas verdes del puente Matute Remus fueron sembradas jacarandas, uno de los más árboles más afectados por el muérdago. Además, su distancia y ubicación afectará a futuro su desarrollo o dicha infraestructura urbana.
Fuente: UdeG