lunes, 4 de julio de 2011

Incentiva México la participación de la mujer en el medio rural

Participó el Secretario de Agricultura, Francisco Mayorga Castañeda, en el debate general “La función vital de la mujer en la agricultura y el desarrollo rural”, en el periodo de sesiones de la FAO.

• En las zonas rurales participan activamente en la ganadería de traspatio, el cultivo de hortalizas, granos, frutales y plantas medicinales, así como en la elaboración de artesanías y en el comercio.


El Gobierno Mexicano apoya la participación creciente y equitativa de las mujeres en las actividades primarias, lo que contribuye a mejorar su calidad de vida y a la tarea de garantizar la disponibilidad de alimentos, así como incentivar una dinámica económica favorable para las comunidades rurales.

Así lo aseguró el Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Francisco Mayorga Castañeda, durante su participación en el debate general “La función vital de la mujer en la agricultura y el desarrollo rural”, dentro del 37 periodo de sesiones de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), donde refirió que en el 68 por ciento de los hogares rurales la responsabilidad familiar se encuentra a cargo de las mujeres.


Alrededor de 13.1 millones de mujeres habitan en el campo. De las que se dedican a actividades productivas, el 20 por ciento son propietarias de las tierras, agregó.


Detalló que el 45 por ciento de las mujeres del campo incursiona en el mercado laboral a través a proyectos productivos, empresas familiares, microempresas y organizaciones económicas.


En las zonas rurales contribuyen en la proveeduría de alimentos y aportan ingresos a sus hogares al participar activamente en la ganadería de traspatio, el cultivo de hortalizas, granos, frutales y plantas medicinales, así como en la elaboración de artesanías y en el comercio, subrayó.


Más de la mitad de las mujeres, indicó, reciben incentivos por parte del Gobierno Federal para impulsar sus actividades mediante el Programa Especial Concurrente, en el que colaboran 10 secretarías de Estado.


En los últimos años, de las solicitudes de apoyo recibidas en la SAGARPA para inscribirse en alguno de los programas, una de cada tres ha sido presentada por mujeres; tan sólo en 2010, su participación creció en poco más del 50 por ciento, destacó.

Mayorga Castañeda explicó que uno de los programas con mayor aceptación en el medio rural, donde las mujeres juegan un papel destacado, es el Proyecto Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA), cuyo objetivo es contribuir a la soberanía alimentaria de las comunidades y mejorar la calidad de vida de su población.
El PESA, dijo, permite reducir la carga de trabajo en las zonas rurales, mediante la instalación de estufas ahorradoras de leña y los sistemas de captación y almacenamiento de agua de lluvia para uso doméstico.
“Hasta 2010, se habían instalado más de 95 mil estufas que preservaron 476 mil metros cúbicos de madera, y más de 80 mil sistemas que aumentaron la disponibilidad de agua para uso doméstico y actividades de traspatio”, aseveró.
A través del PESA, refirió, se promueve el incremento de la producción, la innovación de los sistemas productivos y el manejo adecuado de los alimentos. En tres años se impulsaron 274 mil 85 proyectos, de ellos más de la mitad fueron dedicados a la producción de alimentos y el 11.2 por ciento a la generación de ingresos.
Ante ministros y representantes de Agricultura de países miembro de la FAO, el titular de la SAGARPA destacó que el Gobierno de México fortalece la política de igualdad, al incluir indicadores por sexo, grupos de edad, municipio, región y entidad federativa en las reglas de operación de los programas dirigidos al campo, además de que crea espacios de interlocución e intercambio de experiencias con organizaciones.
De acuerdo con un documento de la FAO, las mujeres desempeñan una función vital en la agricultura y el desarrollo rural, al demostrar que la eliminación de la disparidad entre los sexos en el acceso a los recursos e insumos agrícolas aumentaría de un 20 a 30 por ciento el rendimiento de las fincas de las mujeres y redundaría en un incremento de 2.5 a cuatro por ciento de la producción en los países en desarrollo, con lo que el número de personas subnutridas en el mundo se vería reducido de un 12 a 17 por ciento, es decir, de 100 a 150 millones de personas.
Con este tema particular, en la FAO se analiza esta semana alentar a los países, los donantes y la sociedad civil, para asegurarse de que en todos los programas y proyectos agrícolas se tomen en cuenta las funciones y tareas diferentes que ejercen los hombres y las mujeres, y las limitaciones que se encuentran en relación con la agricultura y el empleo rural.
Las mujeres constituyen, en promedio, el 43 por ciento de la fuerza de trabajo agrícola de los países en desarrollo. La proporción del trabajo agrícola que realizan va de un 20 por ciento en el continente americano, y hasta un 50 por ciento en el este y sudeste de Asia y el África subsahariana.

Fuente: SAGARPA