BATANGAS, Filipinas (IPS) - "Cada vez que vamos al agua, alguien descubre algo nuevo", señaló Terrence Gosliner, líder de la Expedición de Biodiversidad Filipina 2011.
Gosliner es decano e investigador en la estadounidense Academia de Ciencias de California, responsable de la mayor expedición de estas características realizada en este país asiático.
El experto señaló que la riqueza de la vida marina filipina "parece no tener fin". Aunque en los últimos años ha realizado muchas expediciones, aún encuentra al menos una nueva especie cada vez que se sumerge en las aguas.
"Muchas personas creen que la Gran Barrera de Coral en Australia tiene los arrecifes más ricos, pero no es verdad", dijo Gosliner. "Es el Triángulo de Coral (en Indonesia, Islas Salomón y Timor Oriental)".
"Por cada grupo de animales que estudiamos aquí, encontramos nuevas especies ya en las primeras tres semanas de expedición", dijo Gosliner a IPS mientras su equipo se preparaba para explorar el Pasaje de Isla Verde, un área compartida por varias provincias costeras e islas filipinas.
Investigaciones pasadas sugieren que la zona es "el centro del centro" de la biodiversidad marina. Científicos señalan que es hogar de más especies documentadas que cualquier otro hábitat submarino en el planeta.
Gosliner estima que ya han descubierto cientos de nuevas especies en todas las áreas de estudio de la expedición. De todas formas, asegura que la biodiversidad de Filipinas sigue estando en su gran mayoría oculta.
Añadió que los arrecifes de coral se encontraban amenazados debido a una actividad económica insostenible, la contaminación, la creciente temperatura de las aguas y la acidificación del océano.
Nuevos informes indican que el complejo de arrecifes frente a la costa de Cotabato, en el sur del país, ha sido diezmado.
Funcionarios de gobierno confirmaron que cazadores furtivos robaron más de 21.000 piezas de coral negro y mataron a 161 tortugas en peligro, así como otras especies marinas, según el periódico Philippine Daily Inquirer.
La Expedición de Biodiversidad Filipina 2011 es la primera en realizar un completo estudio tanto de las especies terrestres como de las marinas. Hasta junio próximo, botánicos, entomólogos y biólogos marinos explorarán los arrecifes, el mar profundo y las áreas terrestres de este país buscando y documentando nuevas formas de vida.
La expedición pretende realizar una evaluación de la biodiversidad filipina para contribuir en futuras decisiones y políticas de conservación. La Academia trabaja con el gobierno, escuelas locales y grupos conservacionistas.
Wilfredo Licuanan, profesor en la filipina Universidad De la Salle, subrayó la importancia de los estudios y alertó que muchas especies ya estaban amenazadas antes incluso de ser documentadas.
"El sitio está muy cerca de áreas urbanas que no administran su basura sólida", dijo a IPS en una pequeña isla cercana al lugar de buceo, donde envolturas de plástico, viejas pantuflas de plástico y otros desechos flotan en la costa.
Licuanan dijo que en sus exploraciones submarinas era habitual encontrar bolsas de plástico y pañales usados en los corales y baterías de celular disolviéndose en el suelo oceánico.
Isla Verde se halla también en una de las rutas marítimas más usadas, recorrida habitualmente por barcos comerciales, industriales y de pasajeros para llegar a Manila.
"El impacto de la actividad humana se nota claramente en la playa y en el agua. Imaginemos si en la zona ocurriera un derrame de petróleo", añadió Licuanan. En este momento no hay infraestructura para contener un desastre así, y la cercana Bahía de Batangas se convierte rápidamente en un importante centro de refinamiento de petróleo.
A diferencia de otros países donde las áreas marítimas protegidas están deshabitadas, aquí están llenas de sitios de buceo y comunidades. En las pequeñas islas también hay fastuosas instalaciones turísticas.
Debido a las amenazas, grupos ambientalistas como la oficina filipina de Conservación Internacional (CI) trabajan con gobiernos locales y comunidades para promover la protección del Pasaje de Isla Verde.
"Hemos logrado establecer nuevas áreas marinas protegidas en comunidades costeras y brindar capacitación y apoyo a habitantes locales que forman el (grupo) Bantay Dagat (Observación Marina)", dijo Romeo Trono, director ejecutivo de CI.
Según Trono, hay una marcada mejora respecto de los años 80, cuando el área era conocida como principal centro de actividades pesqueras ilegales. Hoy la zona sufre nuevas amenazas debido al turismo.
Una de las principales preocupaciones de CI es trabajar junto a otros sitios de buceo y residentes para administrar los desechos.
"Es un desafío educar a la gente sobre la importancia de la biodiversidad en la promoción de ecosistemas saludables", señaló. "Queremos mostrarle a las personas cómo protegiendo el área puede ayudar a mejorar la calidad y cantidad de recursos en el futuro".
Gosliner subrayó que su expedición era única porque realizaba además actividades educativas para que alumnos, maestros y líderes locales consideraran la importancia de la biodiversidad en sus vidas y la necesidad de protegerla.
"Queremos que esto ayude a las personas en la montaña y en comunidades costeras a tener un sustento perdurable en el futuro", dijo a IPS.
Fuente: PNUMA