miércoles, 8 de junio de 2011

Llaman comuneros de Cherán a proteger los bosques

En los tres últimos años los talamontes han devastado 20 mil de las 28 mil hectáreas que conforman su territorio de Cherán

Morelia, Mich. (México).— Comuneros de Cherán hicieron un llamado a la comunidad académica y sociedad en general a cerrar filas en torno a su lucha por la defensa de los recursos naturales, pues advierten que la deforestación de los bosques en la Meseta Purépecha no es sólo un problema de los indígenas, puesto que afecta a diversos cuerpos de agua y ríos en la región.

Durante su participación en el coloquio organizado por la UNAM, campus Morelia, “Cambio Global, Seguridad Hídrica y Conflictos Socioambientales en México”, los cheranenses confiesan que “la situación que vive Cherán es de peligro”.

Aseguraron que en los tres últimos años los talamontes han devastado 20 mil de las 28 mil hectáreas que conforman su territorio, de tal manera que la gravedad del problema va más allá de la deforestación, pues advierten que los bosques de la meseta alimentan los caudales del río Cupatitzio y de El Duero, al lago de Camécuaro, las lagunas de Zacapu, así como a los lagos de Pátzcuaro y Zirahuén.

En su exposición, los comuneros de Cherán precisaron que la tala ilegal es un problema que han tenido que enfrentar desde hace 40 años, pero que el conflicto estalló el pasado 15 de abril cuando talamontes de la comunidad de Capacuaro derribaron parte del bosque donde se ubica el manantial La Cofradía, que es el principal distribuidor de agua potable en la comunidad.

Señalaron que grupos del crimen organizado no sólo operan detrás de los talamontes, también practican la extorsión, el cobro de piso a los comerciantes de la región y los levantones que ya cuentan cinco víctimas de las que no se sabe nada hasta la fecha, “no sabemos si quieren rescate, si siguen vivos o si pasaron a formar parte de las estadísticas de muertos ya tan comunes en este país”, afirmaron.

Finalmente, los comuneros exigieron que no se les siga viendo a las comunidades indígenas como el segundo México, y afirmaron que el problema que ellos enfrentan es de todos, “porque la seguridad no es un lujo, es una garantía que debemos tener todos por igual”.

Fuente: PNUMA