viernes, 24 de junio de 2011

Urge proteger el clima para reducir cambio climático

La mayor atención para combatir el cambio climático se centra en la reducción del principal gas de efecto invernadero, el CO2

Berlín.— Una acción rápida podría incidir en la disminución de glaciares de montaña vinculados en parte con los depósitos de carbón negro, a la vez que acortar en dos tercios el calentamiento previsto en las próximas décadas, indica un informe del Programa de Naciones para el Medio Ambiente (PNUMA).

Todo ello, además influye en la salud respiratoria, para reducir ingresos hospitalarios y días perdidos en el trabajo debido a enfermedad, indica la evaluación, coordinada en conjunto con la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Se estima que, en promedio, se evitarían en el mundo cerca de 2.5 millones de muertes prematuras por contaminación del aire para 2030. Se cree que muchas de esas vidas se salvarían en Asia, señala el documento.

Una gran reducción del ozono a nivel del suelo contribuirá a reducir los daños a cultivos equivalentes a entre 1 y 4 por ciento de la producción anual mundial de maíz, arroz, soya y trigo.

La acción combinada sobre los forzadores del clima de corta duración y los gases de efecto invernadero de larga vida es la que mejorará las posibilidades de mantener durante todo el siglo XXI, el incremento de temperatura por debajo del objetivo de dos grados, agrega el trabajo, desarrollado por más de 50 expertos.

En la presentación del informe, Achim Steiner, subsecretario general y director ejecutivo del PNUMA, manifestó que existen razones claras, sólidas, abundantes y convincentes para reducir los niveles de contaminantes como carbono negro y el ozono troposférico, junto con el metano.

Su creciente contribución al cambio climático es sólo una de esas razones, aseveró.

Por su parte, Michel Jarraud, secretario general de la OMM, destacó que la mayor atención para combatir el cambio climático se centra en la reducción del principal gas de efecto invernadero, el dióxido de carbono (CO2).

Sin embargo, en los últimos años ha quedado claro que una gama de otros contaminantes, como el carbono y el ozono troposférico, está agravando el problema.

Esta investigación subraya la necesidad de contar con una base de observación y de actividades de investigación más sólidas a fin de aumentar el entendimiento científico de la función de estos otros contaminantes en el sistema del clima cambiante.

El Programa Global sobre Vigilancia de la Atmósfera de la OMM está abordando estos desafíos como una prioridad, añadió.

Fuente: PNUMA