A través del FIRCO, operan este año los proyectos de 175 esquemas de bombeo de agua solar; 17 biodigestores; nueve refrigeradores solares; nueve motogeneradores; cuatro fotovoltaicos y dos térmicos solares, con una inversión de 70.3 millones de pesos.
• México cuenta con alrededor de cuatro mil 300 granjas porcinas y tres mil establos lecheros con las características técnicas necesarias para la instalación de sistemas de biodigestión, mismas que en su conjunto podrían llegar a generar la energía necesaria para iluminar hasta seis millones de viviendas al año.
Para fortalecer la sustentabilidad en los procesos productivos del sector agropecuario y pesquero, reducir la alta dependencia energética de los hidrocarburos y las emisiones de gases de efecto invernadero, así como mejorar el nivel de vida de las familias rurales, el Gobierno Federal impulsa un paquete de programas y proyectos en materia de bioenergéticos y energías renovables en el país.
Entre las principales acciones destacan la instalación de 45 biodigestores y 11 motogeneradores (adicionales a los de este año), que con manejo de excretas generan biogás y, posteriormente, energía eléctrica; México cuenta con alrededor de cuatro mil 300 granjas porcinas y tres mil establos lecheros con las características técnicas necesarias para la instalación de sistemas de biodigestión, mismas que en su conjunto podrían llegar a generar la energía necesaria para iluminar hasta seis millones de viviendas al año.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), a través del Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO), tiene autorizado este año 216 proyectos de energía renovable: 175 esquemas de bombeo de agua solar; 17 biodigestores; nueve refrigeradores solares; nueve motogeneradores; cuatro fotovoltaicos y dos térmicos solares, con una inversión de 70.3 millones de pesos.
En el Marco de la LI Convención Nacional de Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos, el Director General Adjunto de Bioeconomía de la SAGARPA, Guillermo del Bosque Macías, señaló que otras medidas para mitigar los efectos del cambio climático en el sector son el equipamiento de laboratorios de biodiesel y etanol, en Chiapas y Colima, dotados con 27 equipos para el desarrollo y aplicación de metodologías para el monitoreo de los componentes con valor bioenergético en los insumos agrícolas.
Estos laboratorios, dijo, son un apoyo para los investigadores y productores de biocombustibles en la evaluación de la calidad de los productos, lo que permitirá contar con una base de datos sobre caracterización de insumos agrícolas para elaboración de biodiesel, etanol y sus subproductos.
Del Bosque Macías explicó que se impulsan proyectos de plantas piloto, como la unidad educativa de biocombustibles en el estado de Chiapas, con capacidad para producir siete millones de litros al año.
Además, se impulsa el desarrollo de proyectos de investigación, desarrollo tecnológico y transferencia de tecnología en la producción de insumos para bioenergéticos, a fin de contar con paquetes tecnológicos validados y dar mayor certidumbre a los productores a la hora de impulsar la propagación de insumos para bioenergéticos, indicó.
Destacó que a través del Fondo Nacional de Garantías en su componente de Bioenergéticos (FONAGA VERDE), se otorgan apoyos a los productores para el desarrollo de proyectos de bioenergéticos y energías renovables.
Asimismo, se apoya la adquisición, a nombre de los productores, de partes accionarias en activos fijos de empresas que procesen los diferentes insumos para la producción de etanol o biodiesel, informó.
En ese sentido, dio a conocer que las ventanillas para la recepción de proyectos en la materia continúan abiertas con las diferentes instancias ejecutoras como Fideicomisos de Riesgo Compartido (FIRCO), Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), FOCIR y el Fondo Sectorial SAGARPA – CONACYT.
Señaló que el pasado 16 de octubre, la SAGARPA publicó en el Diario Oficial de la Federación el Aviso de Siembra de Insumos para Bioenergéticos, mismo que tiene el objetivo de contar con herramientas para determinar los niveles de producción y zonas agrícolas dedicadas a este tipo de cultivos.
Afirmó que la información recabada será registrada en el Sistema de Información de Bioenergéticos, lo que permitirá a la SAGARPA direccionar las políticas y apoyos hacia la atención de las necesidades de los productores que siembran insumos para la elaboración de los bioenergéticos.