jueves, 17 de noviembre de 2011

Montreal y México, dos ciudades diferentes, pero con problemas parecidos

• Carlos Tello, doctor en Geografía Urbana por la UNAM, señaló que para solucionar el crecimiento sin dirección de ambas urbes es preciso rescatar sus centros históricos

En 1859, Charles Dickens escribió Historia de dos ciudades; 152 años después, Carlos Alberto Tello hizo algo parecido al redactar Revitalización urbana y calidad de vida en el sector central de las ciudades de Montreal y México, trabajo que le valió el premio a la Mejor Tesis Doctoral en Estudios Canadienses que, año con año, concede el CIEC (Conseil International d’Études Canadiennes).

Contrastar Londres con París permitió al novelista británico exhibir las similitudes de urbes aparentemente diferentes, pero con parecidos insospechados, “y hay que valorar este recurso, pues permite entender ciertos procesos y apreciar matices que no percibiríamos si consideráramos cada asentamiento de manera aislada. Por ello, me valí de la misma estrategia”, señaló el doctor en Geografía Urbana por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

El resultado fue un trabajo galardonado por su originalidad, “pues al hacer este tipo de estudios, tanto los canadienses como los mexicanos siempre tomamos de referente a una metrópoli de Estados Unidos. Como norteamericanos tenemos ese vicio; por eso, al ver que había optado por algo diferente, los quebequenses quedaron sorprendidos; parece que a nadie se le había ocurrido que se podía hacer algo así”.

A Tello siempre le ha llamado la atención la manera tan arbitraria de expandirse que siguió el DF, tanto, que dice coincidir con aquella frase escrita por el cuentista Juan Villoro en su ensayo El cielo artificial: “La Ciudad de México es, ante todo, una voracidad de crecimiento, un caos que nos rebasa a diario con frenética intensidad”.

Para el también arquitecto, esta inercia es algo que debería causar preocupación. “Recuerdo hace no mucho haber tomado un autobús en el Distrito Federal. De aquí a Querétaro sólo percibí una gran mancha urbana que se continuó por cientos de kilómetros, la cual vi llegar a su fin hasta que me enfilé rumbo a Guadalajara. Al constatar eso quedé horrorizado y decidí investigar sobre el tema”.

Ciudades diferentes, escenarios parecidos

Tello es mexicano, pero tiene un vínculo especial con Canadá; de hecho, hizo su maestría en Ottawa. Por ello, decidió tomar dos espacios para él muy familiares y analizar el porqué de ciertas anomalías que se le hicieron patentes al vivir en un lugar y en otro.

“Sé que al considerar ambos países hablamos de culturas y economías muy diferentes, pero en el fondo todos somos humanos y nuestras necesidades no son muy dispares, como tampoco lo son nuestros anhelos, de ahí que tengamos problemas comunes”, argumentó.

Los desórdenes urbanos tanto en Montreal como en el DF tienen origen en sus respectivos centros históricos, pues se han hecho viejos y, en consecuencia, inhóspitos. La gente ha abandonado esos lugares y se ha movido a otros sitios, con frecuencia a las periferias, lo que genera el caos hoy observado. Por ello, una medida para aminorar esta expansión sin freno sería revitalizar estos espacios, es decir, volverlos lugares habitables y no sólo zona de bodegas y comercios, como pasa en México.

“Las crisis, sismos y la misma decadencia han alejado a las personas del primer cuadro de nuestra ciudad, mientras que, del otro lado, los movimientos independentistas quebequenses hicieron que los empresarios anglos salieran de Montreal y buscaran otras urbes dónde invertir, lo que dejó a muchos habitantes de la región sin trabajo y con la necesidad de mudarse en busca de oportunidades”.

Por ello, argumentó, deberíamos adoptar planes para hacer que estos sitios vuelvan a ser habitables y amigables. Esto repercutiría en un mejor ordenamiento y, sobre todo, elevaría el nivel de vida.

“Hay mucho por hacer. Las autoridades deberían enfocar gran parte de sus esfuerzos en rehabilitar los primeros cuadros. Puede sonar a juego de palabras, pero no lo es, porque en realidad, cualquier esfuerzo que vaya en este sentido equivale a ir al ‘centro’ de este problema”.
Fuente: DGCS-UNAM