La agricultura es clave para afrontar las necesidades futuras de agua y energía, pero se necesita una planificación integral y mayor atención a los pequeños campesinos, informó hoy en un comunicado la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Cuando la presión sobre los recursos hídricos del planeta alcanza niveles insostenibles en un número cada vez mayor de regiones, ya no es posible la actitud de "todo sigue igual" de cara al desarrollo económico y la gestión de recursos naturales, advirtió.
La agricultura será clave para la implementación de una gestión sostenible del agua, recordó la organización de la ONU con motivo de una reunión internacional sobre agua, energía y seguridad alimentaria que tiene lugar en Bonn (Alemania).
En declaraciones con ocasión de la Conferencia Bonn Nexus 2011, el Director General Adjunto de la FAO para Recursos Naturales, Alexander Mueller, aseguró que "afrontar los desafíos de la seguridad alimentaria, el desarrollo económico y la seguridad energética en el contexto del actual crecimiento demográfico requerirá una atención renovada y reformulada del desarrollo agrícola.
La agricultura "puede y debe convertirse en la columna vertebral de la economía verde del mañana", afirmó.
La conferencia de Bonn ha sido convocada por el Ministerio Federal alemán de Cooperación y Desarrollo como paso previo a la conferencia de la ONU "Rio+20" sobre desarrollo sostenible de junio de 2012.
La cita alemana reúne a los principales actores del desarrollo económico, la gestión de los recursos naturales y las políticas medioambientales y los sectores alimentario y energético para estudiar nuevos enfoques para gestionar las interconexiones entre los recursos hídricos, la energía y los alimentos.
La FAO calcula que para alimentar una población mundial que se espera alcance cerca de 9.000 millones de personas en 2050, la producción mundial de alimentos tendrá que incrementarse en un 70 por ciento.
La demanda global de energía aumentará en un 36 por ciento para 2035 y la competencia por el agua entre la agricultura, las ciudades y la industria se intensificará en consecuencia, señaló.
"Ha llegado el momento de dejar de tratar a los alimentos, el agua y la energía como cuestiones separadas y afrontar el desafío de equilibrar de forma inteligente las necesidades de estos tres sectores, aprovechando las sinergias y buscando oportunidades para reducir el despilfarro e identificar formas de compartir y reutilizar el agua, más que de competir por ella", señaló Mueller.
Según Mueller, la agricultura se encuentra en el centro del "vínculo agua-energía-alimentos".
"Cuando se empieza a plantear la forma en cómo vamos a suministrar alimentos, agua, luz, calefacción y otros servicios y productos a 9.000 millones de personas, queda muy claro que la agricultura es posiblemente el eje de todo", agregó.
"Si tenemos voluntad política y somos previsores -añadió-, podemos convertir a la agricultura en el motor de la economía verde del futuro. Los sistemas agrícolas climáticamente inteligentes que hacen un uso eficaz de los recursos como el agua, la tierra y la energía, deben convertirse en la base de la economía agrícola del mañana".
Según la organización de la ONU, mientras que la bioenergía ofrece una fuente potencial de energía más limpia, la producción de cultivos para biocombustibles debe realizarse de forma que promueva el crecimiento rural y ofrezca oportunidades de empleo a los pequeños campesinos y los trabajadores rurales, al tiempo que se minimiza el impacto medioambiental.
Fuente: PNUMA