Expertos realizaron avistamientos en zona siniestrada y observaron que las especies regresan a su hábitat natural y no presentan afectaciones.
En su reporte se destaca que no se encontraron animales muertos.
Como parte de las actividades realizadas para la evaluación inicial de fauna silvestre dentro del perímetro afectado por los incendios en el norte de Coahuila, iniciados en el mes de Marzo, se llevó a cabo un avistamiento y un estudio en las zonas quemadas y su área de influencia con la finalidad de verificar el comportamiento de las especies una vez controlados los siniestros.
El producto esperado de este estudio será una estimación de la densidad de especies de fauna silvestre para estar en condiciones de emitir estrategias de manejo tendientes a su recuperación y conservación de las mismas. Parte de este trabajo proveerá información de la reincorporación paulatina de la fauna dentro de las zonas afectadas.
Esta investigación de campo la realiza un equipo de expertos conformado por personal de la Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat, de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro”.
Las acciones consistieron en observar los rastros indirectos dejados por los animales, como son excretas, huellas, echaderos, pelo y detección de madrigueras, entre otros, así como la observación directa a través de transectos. De manera paralela la Universidad Antonio Narro inició un estudio más detallado dentro de zonas quemadas, encabezado por el Dr. Alejandro Lozano Cavazos, investigador en fauna silvestre de dicha Institución.
Durante los días de la investigación se visitaron los ranchos Buenavista, Cimarrón, San Bernardo, ubicados en el Valle Colombia, así como la superficie de la mina La Sabina.
Dentro de la zona mencionada se suministró alimento para herbívoros y omnívoros y se pudo constatar el consumo de éste por diferentes especies, entre ellas rastros de venado cola blanca, venado bura, oso negro, berrendo, bisonte, así como de diferentes aves de presa, aves del pastizal, pequeños y medianos mamíferos y especies de reptiles.
Se observó directamente a tres osos negros y dentro del área de pastizal mediano abierto se observaron 26 berrendos y a una manada de 22 Bisontes americanos, lo que indica que los animales se están trasladando a zonas donde se encuentran rebrotes o los parches en donde el fuego no causó daños.
En la zona de Serranías del Burro se hicieron transectos y exploración a pie en los ranchos denominados El Infante y Las Pilas, El Sombrero, Las Antonias y Las Hayas, en donde la vegetación es diferente a la que se observa en Valle de Colombia. Aquí se comienza a presentar una densidad de pinos y encinos mayor, aunque los encinos quemados ya tienen rebrotes de hasta 20 centímetros.
Especialmente se observaron cuatro osos adultos, uno de ellos con dos crías de entre uno y dos meses de edad; estos últimos presentan una condición corporal adecuada y se encuentran consumiendo el alimento suministrado en días pasados, lo que es un buen indicio de que existen condiciones para su sobrevivencia.