miércoles, 27 de abril de 2011

En México, el estudio en Ciencias de la Tierra es muy reducido

• En un país ligado a la minería, petróleo, sismos y volcanes, ha disminuido la información sobre geociencias en escuelas y son pocos los científicos del área, advirtió Jaime Urrutia Fucugauchi, del IGf de la UNAM
• El 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra para recordar que el planeta y sus ecosistemas son el hogar de los seres humanos y enfatizar que, para alcanzar un equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales, es necesario promover la armonía con la naturaleza

En México, rico en recursos minerales y energéticos, con una importante actividad volcánica y sísmica, el estudio de las ciencias de la Tierra es muy reducido en escuelas primarias, donde la escasa información que en años anteriores se ofrecía sobre temas de geografía, ha disminuido, advirtió Jaime Urrutia Fucugauchi, investigador del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.

Además, consideró el experto en magnetismo terrestre, la comunidad científica nacional que estudia geociencias, aunque competitiva y de alto nivel, es muy estrecha y requiere mayor presencia internacional.

“Tenemos mucho trabajo por hacer para que se aproveche la investigación que se hace en el país y que los científicos del área tengamos una forma más efectiva de contribuir a entender los problemas de la Tierra”, destacó Urrutia, líder mundial del proyecto del Cráter Chicxulub y premio Nacional de Ciencias y Artes 2009.

A nivel nacional, prosiguió, faltan políticas públicas que impulsen esta ciencia y un mayor interés del gobierno por las respuestas que los académicos pueden ofrecer.

Componente económico

Las geociencias han sido uno de los componentes principales de la actividad económica del país, destacó Urrutia.

Desde la Colonia, la búsqueda de oro y plata en el territorio fue una motivación para la conquista de la Nueva España. Más tarde, en el México independiente, la minería continuó como un motor fundamental, al que se añadió la explotación del petróleo.

“Uno esperaría que aquí todos supieran dónde está el petróleo, cómo se genera, qué problemas tiene su aprovechamiento, que fuéramos versados en cómo es la geología del país”, señaló.

La nación es muy activa en fenómenos naturales; tenemos sismos, volcanes, inundaciones, huracanes y otros tantos, sobre los que deberíamos conocer más, consideró.

Día de la Tierra, conciencia ambiental

El Día de la Tierra, que se celebra el 22 de abril, se organizó por primera vez en 1970, en Estados Unidos, por iniciativa del senador Gaylord Nelson, para crear conciencia acerca de temas como la contaminación, el agujero en la capa de ozono, el crecimiento poblacional y la conservación de la biodiversidad.

A fines de la década de 1980, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) hizo suya la conmemoración, que desde 2005 es reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y todos sus países integrantes suscribieron el Día Internacional de la Madre Tierra, término propuesto por la representación de Bolivia que, al acento ambiental, suma un concepto cultural de armonía con la naturaleza, arraigado en diversas culturas nativas del mundo.

El objetivo es recordar que el planeta y sus ecosistemas son el hogar de los seres humanos y enfatizar que, para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es primordial promover la armonía con la naturaleza.

El 22 de abril, la ONU invita a sus Estados miembro, a organizaciones internacionales y regionales, a la sociedad civil y a instancias no gubernamentales a llevar a cabo actividades que hagan conciencia sobre la importancia de estudiar y cuidar la Tierra.

Fuente: DGCS-UNAM