- Se realizó un estudio en el estado de Morelos para determinar la importancia de los tipos de criaderos de mosquitos
Los tanques y las cubetas son los criaderos más productivos del mosco transmisor del dengue, y 93% se localiza en los patios de las casas, por lo que las estrategias de control y vigilancia entomológica (estudio para determinar la densidad larvaria) deben dirigirse hacia estos recipientes, de acuerdo con los resultados de una investigación encabezada por el Instituto Nacional de Salud Pública.
Los investigadores propusieron que el tratamiento preventivo o de control para las cubetas y macetas/macetones debe enfocarse en el desarrollo de programas educativos que consideren la promoción de la salud y la comunicación social, así como la evaluación de la adopción de las medidas preventivas por parte de la población.
Hicieron una búsqueda activa de larvas y mosquitos en estado previo a la adultez (pupas) en recipientes con potencial para ser criaderos de mosquitos, y en todos los que revisaron tenían al menos una larva de cualquier estadio.
El estudio fue realizado por investigadores del Centro Regional de Investigación en Salud Pública (CRISP) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), junto con especialistas de los Servicios de Salud de Morelos, del Departamento de Zoología de la Universidad Autónoma de Yucatán y de los Servicios Estatales de Salud de Guerrero..
Se llevó a cabo en 2008 en el estado de Morelos, año en el cual esta entidad registró el brote más importante de su historia, con cinco mil 953 casos acumulados de fiebre por dengue y dos mil 165 de fiebre hemorrágica por dengue, una tasa de incidencia de 489 por 100 mil habitantes y una de letalidad de 0.7 por 100 casos.
El propósito fue determinar la importancia de los tipos de criaderos del mosquito Aedes aegypti, transmisor de esa enfermedad y proponer intervenciones de control particulares a las necesidades de la región.
El análisis, considerado el primero en su tipo en el centro del país, consistió en la realización de dos muestreos, uno en temporada de sequía y otro en tiempo de lluvias, con colecta de mosquitos en estado previo a la adultez (pupas) en Cuautla, Jojutla y Tlaquiltenango.
En la temporada de lluvias, los cuatro tipos de contenedores más importantes en cuanto a la producción de mosquitos en etapa previa a la adultez fueron botes, cubetas, macetas, macetones, trastes de cocina y lavado. Por tanto, una estrategia de control enfocada hacia estos cuatro tipos de recipiente durante las lluvias podría impactar a 63% de la población de adultos de Ae. aegypti.
Asimismo, se seleccionaron métodos que inciden en las poblaciones del insecto a nivel local, lo cual, indicaron, "marca la pauta para el control enfocado" y "potencialmente" permite reducir "a niveles significativos la transmisión de la enfermedad y la morbilidad".
El Programa de Prevención y Control del Dengue a nivel nacional ha tenido un amplio impacto en la reducción del número de casos de esta enfermedad, y se basa en la reducción de criaderos de Aedes aegypti a través del control físico (eliminación, remoción y protección) y químico (aplicación de larvicida con visitas casa por casa y rociados espaciales para la eliminación de adultos), complementado con campañas de descacharrización anunciadas en medios masivos de comunicación.
Sin embargo, el empleo de evidencia local y consistente de la productividad de mosquito en edad previa a la adultez en la selección de los criaderos que serán controlados en las campañas del dengue, contribuye a incrementar el éxito de las estrategias.