viernes, 15 de abril de 2011

Políticas públicas inamovibles frenan la labor del agrónomo

*El presidente de la Asociación Mexicana de Educación Agrícola Superior habló en entrevista de la realidad del campo

“Las políticas públicas en el campo no han permitido que el papel del agrónomo sea más contundente”, aseguró Salvador Mena Murguía, presidente de la Asociación Mexicana de Educación Agrícola Superior (AMEAS) en entrevista durante la Quincuagésima Reunión y Asamblea de esa agrupación, auspiciadas por la Universidad de Colima.

Al hablar del organismo que dirige, refirió que fue fundado en 1971 y que actualmente agrupa a todas aquellas instituciones, universidades, facultades y escuelas de educación agrícola superior, que imparten programas académicos de licenciatura y posgrado en las ciencias agronómicas, forestales, de zootecnia, de agroindustria, agroempresariales y de desarrollo rural.

“Tenemos el reconocimiento nacional e internacional por la actividad propia de fortalecer y desarrollar la educación agrícola y ya son 56 los organismos educativos que engrosan la AMEAS”, refirió Mena Murguía.

La profesionalización de la agronomía, explicó el entrevistado, se dio desde 1856 con la Universidad de Chapingo, ya que en la época de las grandes haciendas existía un mayordomo que era el responsable de las faenas del campo y la producción. “Poco más tarde, al término de la Revolución se llamó a los agrónomos para medir los campos y repartir las tierras, por lo que su trabajo fue cobrando importancia”.

A partir de ahí, dijo, se ha venido desarrollando una tecnología propia para nuestro país y prueba de ello es que existen en México profesionales muy capacitados; sin embargo, recalcó, “hemos consolidado el aspecto técnico, pero aún hace falta el aspecto del ejercicio de la profesión, donde falta por superar unas políticas públicas rígidas y que no han cambiado en años e impiden que el trabajo en el campo sea más contundente”.

En este sentido, el responsable de AMEAS manifestó que desde 1980 se han venido desmantelando las instituciones de este sector y otras más se han transformado, “aunque esa transformación les cambió su perfil o su función y la gente del sector no se siente apoyada; los programas que se han ido desarrollando han sido paliativos más que estrategias de desarrollo, de tal forma que esas políticas han limitado mucho nuestra productividad”.

El dirigente aseveró, para concluir, que con eventos como éste que se da en la U de C, se pretende influir en las mencionadas políticas y fijar las posturas para las nuevas generaciones, por lo que se espera contar con la presencia de José Miguel Moto, de la subsecretaría de Desarrollo Rural a nivel nacional, quien viene a hablar de un programa de extensión agrícola donde las universidades llevarán la batuta. “Todo esto es producto de la gestión de la AMEAS para que logremos sensibilizar a esa dependencia oficial y que se puedan realizar programas que beneficien a todas las universidades y al agro nacional”.

Fuente: U de C