martes, 5 de abril de 2011

TECNOLOGÍA PARA CELULARES "HECHA EN CU"

• La aplicación, denominada UNAM 360, fue diseñada por 16 estudiantes de la Facultad de Ingeniería
• Tras especificar un destino, el programa indicará la dirección a seguir, la ruta más corta e, incluso, los metros de distancia
• Fue proyectada para iPhone y se ofertará, próximamente, a través del catálogo de iTunes

¿Quién no se ha perdido alguna vez en Ciudad Universitaria, en su mar de facultades, en sus institutos, en sus islas? Para evitar estos extravíos, un equipo integrado por 16 jóvenes de la Facultad de Ingeniería (FI) desarrolló una aplicación para celular que permite ubicarse rápidamente en el campus, una suerte de carta náutica que, literalmente, “te permite navegar en ella”, explicaron sus desarrolladores.

¿Quieres ir a la Biblioteca Central y estás en la Facultad de Ciencias? Sólo basta tomar el teléfono, levantarlo y el programa inmediatamente te indicará la dirección a seguir, la ruta más corta e incluso a cuántos metros estás de tu destino. ¿O quieres asistir al próximo partido de los Pumas? Toma tu aparato, apúntalo hacia el Estadio Olímpico e inmediatamente éste te dirá contra qué equipo jugarán el domingo.

“A esto se le llama tecnología móvil y es la tendencia global. Todo mundo desea bajar algún programa para su celular y así llevarlo dondequiera; ya nadie quiere estar atado a una computadora de escritorio, así que no teníamos de otra, debíamos ser parte de esto”, comentó Alejandro García, quien forma parte del Laboratorio de Desarrollo de Aplicaciones Inalámbricas (LADAi), de la FI.

Esta aplicación, llamada UNAM 360, fue diseñada para el iPhone y dentro de un mes estará disponible en el catálogo de iTunes.

“Se trata de una herramienta de realidad inmersiva, es decir, que se funde con el entorno para decirnos qué es lo que hay alrededor, ubicarnos y darnos mucha información extra. Es como tener visión de rayos X, porque el aparato te muestra lugares que no se aprecian a simple vista, sea porque están ocultos detrás de edificios o arboledas, y también es como contar con un guía de turistas, pues siempre te dará un dato interesante de cualquier sitio por el cual preguntes”, agregó Alejandro.

UNAM 360 puede hacer esto y más, pero es sobre todo un mapa que permite navegar sobre él de las maneras más variadas, pues, como decía Jacques Dupuet en su autobiografía titulada Marino: “Una carta náutica es mucho más que un instrumento indispensable para ir de un sitio a otro; es un grabado, una página de historia, a veces una novela de aventuras”, sin importar si sus contornos están dibujados con tinta o con pixeles.

“Esto es precisamente lo que intentamos hacer con esta aplicación, ofrecer una herramienta fácil de navegar y que no sólo sugiera una ruta de traslado, sino que relate algo del pasado de cada edificio y lugar del campus, que nos diga qué hay ahí. Queremos que su uso sea divertido. De ahí que el lema de nuestro producto sea ‘una experiencia emocionante’”, algo que a fin de cuentas, decía Dupuet, es el distintivo de todo buen mapa.

Remar a contracorriente

Hace cuatro meses, Alejandro y sus 15 compañeros no tenían la menor idea de cómo diseñar una aplicación para iPhone.

“Eso es algo que nunca nos enseñaron en la Facultad, pese a que es una de las ramas de trabajo de mayor crecimiento en la actualidad”, explicó el joven, quien es de la idea de que quien ignora algo sólo tiene dos caminos, ponerse a estudiar o darse por vencido, “y a mí nunca me ha gustado la segunda opción”.

Fue así como él y sus compañeros buscaron apoyo de la compañía Apple y Fundación UNAM. “Llegamos con un proyecto, muchas ideas y les propusimos un trato: ustedes pongan las máquinas, nosotros pondremos el trabajo y el entusiasmo”, recordó Ángel Solsona, también integrante de LADAi.

Fiestas canceladas, comidas pospuestas, vasos de sopa instantánea consumidos a toda prisa frente al ordenador, innumerables tazas de café y todavía más llamadas para avisar que llegarían tarde a casa fueron tan sólo algunos de los avatares que debieron padecer los muchachos para, al final, ver terminadas las aplicaciones que hoy están por lanzar al mercado.

Fueron cuatro en cuatro meses, no está nada mal, sobre todo si consideramos que tuvimos que comenzar desde cero”, comentó Greta Mendoza, otra de las jóvenes involucradas en el proyecto, quien sabe que la competencia será difícil, pues tan sólo en la tienda de iTunes hay 350 mil productos similares, “y hay que hacer que los nuestros destaquen, pues es muy fácil perderse en este océano de ofertas”.

Por ello, su estrategia es mantener contacto permanente con la comunidad universitaria a través de las redes sociales, sea vía Facebook, Twitter (la cuenta es @ladai.mobi) o del correo electrónico (contacto@ladai.mobi). “Quien lo desee, siempre nos podrá sugerir qué cambios hacer o que novedades incluir”, agregó Alejandro.

“Los retos son muchos, es por eso que ya desde ahora trabajamos en las versiones de estas apps para Blackberry y celulares que funcionen con Android. La clave a la hora de crear aplicaciones para los móviles es, como lo dice su nombre, moverse, ya sea al escuchar las sugerencias de tus usuarios o al desplazarte hacia otras plataformas. Esas son las reglas del juego, y estamos dispuestos a dar pelea”.

¡Viva la resistencia!

Bajo el grito de vive la résistance!, miles de franceses se lanzaron a la revolución hace más de 200 años. Hoy, las cosas son diferentes: ahora la revolución es tecnológica, y resistencia es el nombre que se da a ciertos componentes que van dentro de nuestros dispositivos electrónicos.

“Un resistor es un elemento que se opone a un flujo de corriente y su valor depende de las franjas de colores que tiene. Usualmente, para calcularlo, los ingenieros nos remitimos a tablas y realizamos una serie de operaciones que, si están mal, pueden echar a perder un aparato”, explicó Irving López.

Para hacer las cosas más sencillas y evitar costosas reparaciones (“o peor aún, reprobar en la clase de electrónica”, añadió el también alumno de la FI), los universitarios diseñaron una aplicación móvil con la que sólo basta decirle al iPhone cuáles son los colores de los componentes para que éste haga una valoración certera.

“Nuestra prioridad son los estudiantes, por eso creamos una herramienta como ésta, que a final de cuentas, nos aligera el trabajo y que siempre tendremos al alcance de nuestro celular”, por eso, como dirían los franceses, ¡que viva la resistencia!

Graficadora

Antes, todo ingeniero que se preciara llevaba en su mochila una gigantesca calculadora, con miles de botones, capaz de representar gráficas a partir de ciertos valores matemáticos, “hoy, todo lo que se necesita para remplazar aquellos pesados aparatos es un celular o un iPad”, expuso Sinhué García.

Al respecto, el joven explicó que otra de las apps diseñadas en LADAi permite precisamente eso, graficar ecuaciones, “alga particularmente útil, sobre todo para nuestras clases de ciencias básicas”.

Esta herramienta consiste en un lienzo y una pantalla para insertar las funciones, añadió Sinhué, quien admitió que aún hay compañeros de la facultad reticentes a usar un teléfono para realizar estas operaciones, pero que está seguro que esto pronto cambiará.

“Sé que los ingenieros aún le tienen cariño a sus calculadoras, y que decidir qué opción es mejor, si éstas o nuestra aplicación, no es tan fácil. Lo que puedo decir es que aquellas son complicadas y que la nuestra es aún sencilla, pero intuitiva, y permite dar color a las gráficas. Además, cuando ya tienes tu imagen, nuestra graficadora te permite tomarle una foto para llevarla contigo en el celular… ¿Cuándo te ha permitido hacer eso una calculadora? Si lleváramos un conteo, eso sería un punto extra en favor de los móviles”.


UNAM Mobile

Fernando Pessoa acuñó la frase “navegar es preciso”, y aunque el escritor lusitano no tenía en mente los tiempos modernos, hoy todos los usuarios quieren que su teléfono esté conectado a internet para así poder navegar en la red, sin importar cuándo ni dónde, “y justo para eso nos estamos preparando, para buscarnos espacio en un mercado donde todos estarán conectados”, explicó Alejandro García.

Por ello, el laboratorio en el que participa y que por años llevó el nombre de LADAi, dentro de poco se llamará UNAM Mobile.

“Este cambio va aparejado de nuestras ganas de expandirnos y explorar más con los smartphones y las tablets; de dar cursos sobre estos temas a todo aquel que esté interesado y de cooptar a nuevos talentos que deseen colaborar con nosotros. La clave es pensar en grande”.

Dispuestos a manejar UNAM Mobile como una compañía, los jóvenes crearon incluso un eslógan: “El futuro llegó y está hecho en CU”, y este futuro está muy próximo, porque en un mes contemplan ofertar susapps como parte del catálogo de iTunes y, en cuatro, ofrecer sus programas para plataformas Blackberry y Android.

De eso trata todo, de innovar e insertarse en los nuevos espacios de oportunidad que a diario se abren, expuso el joven, quien añadió que, como decía el poeta portugués, navegar hoy resulta necesario, y si es desde un celular, resulta mucho mejor.