miércoles, 20 de abril de 2011

Las personas diabéticas tienen más riesgo de padecer tuberculosis

  • Esta situación se presenta debido a una alteración en las defensas inmunológicas
  • Es recomendable un control adecuado de los niveles de azúcar para reducir este riesgo

Una persona con diabetes tipo II mal controlada tiene siete veces más riesgo de desarrollar tuberculosis pulmonar, a consecuencia de la alteración en sus defensas inmunológicas, que provoca mayor proliferación del bacilo, informó el Miguel Ángel Salazar Lezama, jefe de la Clínica de Tuberculosis del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).

Explicó que la falta de control de los niveles de azúcar en el diabético altera y modifica la función de los leucocitos, que son los encargados de la defensa de los diferentes gérmenes que provocan las enfermedades.

Ante esta situación, precisó que para disminuir el riesgo de desarrollar tuberculosis pulmonar los pacientes diabéticos deben de tener un estricto control de sus niveles de azúcar, esto se logra a través de una dieta adecuada y tratamiento farmacológico.

Enfatizó que es muy importante que todas aquellas personas que se saben diabéticas, sobre todo, las mayores de 50 años, conozcan el riesgo que tienen de presentar tuberculosis, por lo que recomendó que al menos cada seis meses se realicen una baciloscopía, prueba diagnóstica para tuberculosis pulmonar.

Asimismo, señaló que en caso de manifestar tos y expectoración por más de dos semanas, es necesario que acudan con su médico para descartar una posible asociación diabetes-tuberculosis.

El especialista indicó que cuando existe está asociación es importante que el paciente este bajo control médico, ya que los medicamentos hipoglucemiantes pueden disminuir la acción terapéutica de la rifampicina, fármaco esencial en el tratamiento de la tuberculosis.

Dijo que bien tratado el paciente diabético con tuberculosis tiene las mismas posibilidades de curación que una persona sana, lo fundamental en estos casos, es efectuar un diagnóstico temprano para disminuir el daño pulmonar.

Comentó que el tratamiento antituberculoso consiste en la toma de un comprimido único que contiene isoniacida, rifampicina, pirazinamida y estreptomicina, y debe ser tomado durante un periodo de seis a siete meses.

Salazar Lezama informó que esta asociación ha ido en aumento en los últimos años, ya que se estima que el 20% de los pacientes con tuberculosis en nuestro país tienen diabetes, cifra superior incluso a la de tuberculosis y VIH, que es de 10%.

Finalmente, precisó que sería conveniente que los médicos encargados de controlar a las personas con diabetes tuvieran presente los síntomas de la tuberculosis y por lo menos cada seis meses mandarles hacer una radiografía de tórax para tener un chequeo de sus pulmones.

Fuente: Secretaría de Salud