lunes, 25 de abril de 2011

Parkinson, padecimiento neurodegenerativo que afecta a la población mayor de 50 años

  • El principal factor de riesgo para desarrollar la enfermedad es la edad
  • Es el segundo padecimiento neurodegenerativo más frecuente

La enfermedad de Parkinson es un padecimiento neurodegenerativo que se presenta en la población mayor de 50 años, debido a la falta de producción de dopamina, con consecuencias como temblor en reposo, rigidez muscular y alteraciones del movimiento, informó Alejandra González Duarte, investigadora en ciencias médicas del Departamento de Neurología y Psiquiatría, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán".

Además de las alteraciones antes mencionadas, señaló que estas personas también sufren depresión, estreñimiento, presión arterial baja, trastornos del sueño y síndrome de piernas inquietas.

El principal factor de riesgo para desarrollar la enfermedad es la edad, ya que se diagnostica frecuentemente en la población mayor de 50 años, sin embargo, también se han identificado más jóvenes, lo que se conoce como Parkinson juvenil.

El Parkinson ocupa el segundo lugar en incidencia por enfermedades neurodegenerativas después de la enfermedad de Alzheimer. A nivel mundial se estima que de cada mil personas mayores de 65 años de edad, 15 desarrollan la enfermedad.

La especialista explicó que el principal síntoma del Parkinson son los movimientos involuntarios en reposo, regularmente se presenta en miembros superiores, es decir, la persona empieza a presentar un temblor en el brazo o la mano.

Al principio de la enfermedad esta alteración se manifiesta en un solo lado, sin embargo, conforme avanza puede afectar el otro extremo en brazos o piernas.

Comentó que existen algunos síntomas que son más sutiles, como la reducción del tamaño de la escritura, cambios en la voz y perdida de expresión de la cara.

Debido a que es una enfermedad incurable, el tratamiento se enfoca en disminuir las alteraciones, con el fin de mejorar la calidad de vida del paciente y consiste en la prescripción de fármacos y terapia de rehabilitación que le permita controlar el temblor y aumentar la capacidad de movimiento corporal.

Finalmente, puntualizó, es importante recibir el tratamiento adecuado y oportuno, de lo contrario puede perder la movilidad del cuerpo y tener alteraciones cognitivas, que llevarían al paciente a ser dependiente.

Fuente: Secretaría de Salud