viernes, 22 de abril de 2011

Una reciente investigación demuestra que los manglares son clave en el cambio climático

Una reciente investigación demuestra que los manglares almacenan más carbono que muchos bosques tropicales, pero están siendo destruidos de las costas rápidamente, emitiendo enormes cantidades de gases de efecto invernadero.

Los hallazgos del estudio, que fue realizado por científicos del Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR) y el Servicio Forestal de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), incluyen un llamado de los científicos para la protección de los manglares, como parte de los esfuerzos globales para combatir el cambio climático.

“Los manglares están siendo destruidos a un ritmo alarmante. Esto debe terminar. Nuestra investigación demuestra que los manglares juegan un rol clave en las estrategias de mitigación del cambio climático”, dijo Daniel Murdiyarso, científico de CIFOR y coautor de la investigación titulada “Manglares, uno de los bosques tropicales más ricos en carbono”.

En el estudio, publicado el 3 de abril en la revista Nature GeoScience, los científicos cuantificaron la capacidad de almacenamiento de carbono de los manglares, a lo largo de la región Indo-Pacífica. Ningún estudio, a la fecha, había integrado las mediciones necesarias para obtener el almacenamiento de carbono de los manglares en extensas áreas geográficas.

De los resultados, los científicos estimaron que la destrucción y degradación de los manglares podrían estar generando el 10 por ciento de todas las emisiones globales por deforestación, a pesar de abarcar sólo el 0.7 por ciento de los bosques tropicales. Mucho de ese carbono se almacena en el suelo debajo de los manglares.

Actualmente, la deforestación y el cambio de uso de suelo producen entre el 8 y 20 por ciento del total de emisiones de carbono a nivel global, la segunda fuente, sólo después del uso de combustibles fósiles.

Una iniciativa internacional conocida como REDD+ (reducción de emisiones por deforestación y degradación bosques) es considerada como una de las más efectivas para desacelerar el avance del cambio climático.

Los manglares se encuentran en las costas de la mayoría de los grandes océanos, en 118 países. Una disminución del 30 al 50 por ciento de los manglares en los últimos cincuenta años ha generado el temor de que puedan desaparecer en 100 años.

El rápido incremento del nivel del mar en este siglo es considerado como una de las principales amenazas contra los manglares, que en el pasado han respondido a anteriores cambios graduales del nivel del mar migrando tierras adentro o tierras más altas. Bajo las actuales tendencias climáticas, se espera que el nivel del mar se incremente entre 18 y 79 centímetros en este siglo– y mucho más si es que las capas de hielo continúan derritiéndose a un ritmo tan acelerado.

Los manglares también son amenazados por presiones crecientes del desarrollo urbano e industrial, así como por la piscicultura.

“Existe poco conocimiento de lo que significa la pérdida de manglares para la humanidad”, dijo Murdiyarso. “Es urgente que los gobiernos reconozcan su importancia y desarrollen mejores políticas para asegurar su protección.”

Los manglares no sólo son clave entre los esfuerzos de mitigación del cambio climático, también juegan un rol importante en estrategias de adaptación. Protegen las líneas costeras de tormentas y las fluctuaciones en el nivel del mar, incluyendo aquellas originadas por los tsunamis.

Fuente: PNUMA